La Cabalgata del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife tendrá una zona sin música y la feria de atracciones se quedará en silencio durante una o dos horas todos los días. Son las dos primeras medidas que el Ayuntamiento de Santa Cruz pretende poner en marcha para que las personas con autismo, y principalmente los niños, puedan disfrutar también de estos actos festivos. Asimismo, el Consistorio chicharrero limitará el uso de fuegos artificiales con ruidos, que también afectan a los animales, tanto en el Carnaval como en el resto de las fiestas del municipio. Así se acordó en el pleno que el Ayuntamiento celebró ayer, a raíz de una moción presentada por Unidas Podemos.

Con respecto a las cabalgatas, el pleno aprobó la creación de tramos sin ruidos, "donde se deje de tocar o emitir música y gritar, para que los niños con trastornos del autismo puedan disfrutar de estos actos de ocio, de los que ahora se tienen que privar por motivos de salud". La primera acción en este sentido se desarrollará en la Cabalgata Anunciadora del Carnaval, que tendrá lugar el 21 de febrero. La intención del Ayuntamiento es que durante el recorrido se establezca una zona en la que no se podrá emitir ningún ruido.

El Organismo Autónomo de Fiestas también está negociando con los feriantes la posibilidad de que durante todos los días las atracciones del Carnaval, ubicadas en la avenida Marítima, se queden en silencio durante una o dos horas. El objetivo es el mismo, que las personas con autismo puedan disfrutar, sin ruidos, de la feria.

En relación a los fuegos artificiales, el Consistorio limitará el uso de esta pirotecnia en todas sus fiestas, promoviendo los fuegos silenciosos. El edil de Fiestas, el socialista Andrés Martín, explicó ayer que cuando se acabe el contrato, suscrito en la actualidad con los Hermanos Toste, se aplicarán los criterios aprobados en el pleno.

La edil de UP Dolores Espinosa señaló que la pirotecnia convencional "produce daños a la salud, en especial de bebés, personas con autismo y animales". "La moción obedece a la petición de asociaciones de personas afectadas y colectivos animalistas, así como de expertos en la materia, y es una iniciativa que ya están debatiendo y adoptando cada vez más ciudades europeas y de todo el mundo, por lo que la nuestra no debe quedarse rezagada ante esa justa reivindicación", manifestó.

Esta añadió que los fuegos artificiales, con sus estruendos, "generan un alto nivel de ansiedad y estrés a estas personas hipersensibles a los ruidos que, incluso, pueden causarles crisis, episodios en los que se ponen muy tensos, lloran, gritan, se tapan los oídos desesperadamente y, en algunos casos, pueden llegar a autolesionarse o presentar convulsiones".

En el pleno intervino la presidenta de Apanate (Asociación del Trastorno del Espectro del Autismo), María del Carmen Díaz.