La organización del Carnaval comunicó el lunes a las siete comparsas que participarán en la edición que comienza mañana el cambio de sentido que quiere imprimir al concurso y desfile de Ritmo y Armonía, que, en esta ocasión, se desarrollará desde la sede del Cabildo en dirección al monumento de Franco. Se trata de "una cuestión de imagen, para vender por Televisión Española, en su retransmisión en director y a nivel nacional, la parte más bonita de Santa Cruz", según explicó el concejal de Fiestas, Andrés Martín Casanova. Este "cambio de sentido" al concurso de comparsas en la calle permitiría a los realizaciones de televisión dar mayor realce a la retransmisión mostrando el entorno del Palacio Insular, la plaza España y puerto-ciudad.

El cambio solo se aplicará para el concurso de comparsas, que se celebra el sábado 22 de febrero, desde las 21:00 horas en la avenida de Anaga. De resto, se mantendrá el formato, que intercala las carrozas de la reina, su corte de honor y las aspirantes participantes, cuyos trajes, al término del Ritmo y Armonía, pernoctarán como siempre en el recinto ferial.

Representantes de las comparsas consultados por EL DÍA explicaron que el jueves de la semana pasada se celebró en Fiestas una reunión con el colectivo y fue ahí donde se les informó que el Ritmo y Armonía se celebrará del Cabildo al monumento de Franco. Los motivos esgrimidos por la organización para este cambio de sentido son "la retransmisión de TVE y el tema de la gradas, que son pagas". La disparidad de criterios motivó que las partes quedaran emplazadas a un nuevo encuentro, celebrado el lunes, entre los representantes de las comparsas así como la responsable del concurso, Geni Afonso, y de la retransmisión televisiva.

La mayoría de las comparsas aceptaron la decisión de Fiestas, con las reservas de Joroperos y Cariocas, que apuestan por el trayecto tradicional, ya que comenzar el desfile a la altura del Cabildo obliga a cambiar el cuatro de baile que ya preparan para la calle, ya que el tramo es más estrecho. Fiestas se comprometió a llevar el margen del desfile hasta el límite para ganar el mayor espacio posible, así como tapar las alcantarillas que existen en el trayecto y evitar posibles caídas de los bailarines.

El cambio en el sentido del desfile variará la intensidad del concurso. Así, la exhibición de ritmo y armonía tendrá más calor en los primeros 500 metros -desde el Cabildo hasta el Bar Capricho-, mientras que el resto será más un desfile convencional. Falta que la organización del Carnaval chicharrero les facilite el plano del trayecto a las comparsas y que los grupos protagonistas delimiten si recortan los 50 minutos del tiempo de concurso, dado que también se acorta el trayecto, de los 900 metros de exhibición que se han venido haciendo a los 500 actuales, tal y como recogen las bases del concurso.