Josué Quevedo (Las Palmas de Gran Canaria, 1985) celebra su décimo aniversario como diseñador, una trayectoria que en su isla está avalada con 45 premios de vestuario en los concursos celebrados tanto en Las Palmas de Gran Canaria como en Ingenio, Telde y Agüimes, entre otras localidades. Hace ya tres años desembarcó en el Carnaval chicharrero de la mano de la murga infantil Distraídos, si bien le han bastado dos noches, la del viernes y la de ayer, para demostrar que apuesta fuerte en su reencuentro con Santa Cruz y se lo pondrá muy difícil al jurado de murgas adultas, como autor de la fantasía de Mamelucos, e infantiles, con sus propuestas para Redoblones y Mamelones.

"Soñé con ser la pescadora de tu sonrisa" no solo parece una profecía, que define su estilo sino es el título del primer diseño con el que se estrenó con la murga de sus primas y amigas de Despistadas. Llegó en 2011 y logró el primero de Vestuario, como se denomina en Las Palmas de Gran Canaria, y engarzó cuatro consecutivos con Despistadas. En 2015 y 2016 retuvo el cartón con Crazytrotas, y hasta en 2015 parecía que los premios de presentación llevaban su nombres. El primero lo acaparó entonces con Crazy, el segundo, con Melindrosos, y el tercero, con Despistadas. Todos de él.

En 2018 volvió a lo más alto con Despistadas, y la pasada edición se tuvo que contentar con un tercero de presentación que cosechó con Los Twittys.

En las últimas 48 horas ha revolucionado la pasarela murguera de Santa Cruz de Tenerife de la mano de un buque insignia del Carnaval del calibre de la Sociedad Mamel's. Su vaca lechera de Mamelones primero y luego su majestuoso duende del arco iris, para los Mamelucos acapararon en las redes sociales las felicitaciones que continuaron en la tarde de ayer cuando Redoblones presentó la familia de Ratoncitos Pérez. Basta verlos para reconocer su estilo por el volumen y la cuidada ejecución.

E Redoblones. La ausencia este año de Distraídos, de la que ya en 2019 se había desvinculado, no le ha impedido estar presente a Josué Quevedo en Santa Cruz. Cuando la pasada edición del Carnaval chicharrero tocaba a su fin, en una de esas noches, se encontró en las noches festivas con Jose Cortés El Pirata, quien el robó el compromiso de Josué Quevedo de diseñarle. Redoblones, en su tercer año en el Carnaval -y el 60% por ciento de la subvención- y apostaba por un grande; no en balde Quevedo no sólo es el diseñador murguero más laureado en Gran Canaria en los últimos 10 años sino, además, se estrenó en 2018 con una candidata adulta y ganó el cetro y la pasada edición se hizo con la cuarta dama de honor en Las Palmas.

En Redoblones se ha encontrado con la magia del taller chino instalado en los bajos de la Asociación Santiago Apóstol, donde desde septiembre comenzaron con el minucioso trabajo artesanal entre padres de dar forma a la familia Pérez. "El Carnaval se hace en equipo. Me sorprende el amor que le ponen al Carnaval; mantienen viva la esencia de la fiesta", admitió ayer el creador grancanario.

E Mamelucos y Mamelones. Ya en junio, Manolo Peña, presidente de la Casa del Miedo, logró que Josué Quevedo aceptara el reto de tomar el difícil relevo de Javier Torres Franquis y Lito Díaz, los creadores murgueros más premiados en Santa Cruz de Tenerife. Coincidiendo con el cierre de ciclo de Mary Falcón en la confección, Javier Torres Franquis decidió cerrar su etapa. Y Manolo Peña, defendiendo los colores de la Sociedad Mamel's buscó a un grande: Josué Quevedo. Inicialmente le vendió el proyecto de una etapa de transición en busca del ahorro, pero el diseñador grancanario lo convenció para tener los recursos económicos que le permitieran mantener el nivel. Eso, y las fotos de los 40 trajes de Mamelones y los 39 de Mamelones para imbuirse del estilo Mamel's y mantener no solo la característica gama de colores de la Casa sino el nivel.

Tanto en el apartado de confección, como en las telas, Manolo Peña le dio carta blanca a Quevedo, quien ha encontrado en Juliana Serrano y Brenda Hernández -de Puerto de la Cruz- unas artesanas exquisitas que han caracterizado las cabezas de los duendes y construido los zapatos, mientras la costurera Mari Alvarado -de Vecindario- ha asumido la hechura del traje, a lo que se suman detalles elaborados por los propios murgueros de Mamelucos.

Como defiende Josué Quevedo, el Carnaval se hace en equipo. Estriba ahí la clave del éxito de un diseñador grancanario que se identifica por sus obras.

Con desconsuelo, admite, "cada más me cuesta más regresar a Las Palmas" por la buena acogida que dice sentir en el Carnaval chicharrero. Para 2020, este diseñador de pasarela de moda volverá a revivir el sueño de aspirar al cetro del Carnaval de Las Palmas, y también estará presente en aquel concurso de murgas con Despistadas, con la vista puesta en Santa Cruz de Tenerife.