Fuerte chispa que llevaba Aurelio cuando, a eso de la medianoche, salió de mi cantina con un buen arsenal de cuartas de vino encima y enfilando calle abajo con el mismo andar que el Orfeón La Paz en la Cabalgata; pero qué buen rato pasamos comentando noticias de actualidad. Esta vez, fue el nuevo gobierno de Pedro Sánchez.

Nos resultó curioso que "solo" nombrase cuatro vicepresidencias dando por hecho que serían cinco; seguro que la quinta la sortean esta noche en la presentación de Mamelucos. Es un gobierno compensado, aunque llama la atención la presencia de tanto murgueros. Era de esperar que personas como Margarita Robles o José Luis Abalos siguieran pero lo que nadie contaba era con las designaciones, por ejemplo, de Juan El Breva de Traviata al frente del Ministerio de Pensiones Públicas o de Fino Díaz, de Ni Pico, en Economía. Menos sorprendente resultó el nombramiento de Manolo Peña como responsable de Relaciones Exteriores o de Alexis Hernández, la voz del Carnaval, como portavoz del Gobierno. En Interior continúa Marlaska, si bien como director general de Seguridad Ciudadana estará Javi Lemus de ZZ. Otras designaciones fueron para organismos como Correos, con José Castilla de Triqui al frente y AENA bajo el mando de Primi Rodriguez. Más natural resultó el Ministerio de Consumo con una bicefalia ocupada por "Los Gemelos del Recinto" o la cartera de Alimentación para Toño el Chocolate pero pocos de mis clientes han entendido la designación de Airam Bazzochi como nuevo responsable de Política Territorial, cargo para el que fue determinante su relación con murgas de otras islas. Ahora bien, si hay un nombramiento que estaba cantado y que ha sido del agrado de los empresarios, es la designación al frente del Ministerio de Industria de "La Lecherita".

Muchos clientes de mi negocio afirman tener tanto pavor a este gobierno que apuestan por trasladar los Consejos de Ministros de La Moncloa a La Noria y que se celebren en "La Casa del Miedo" donde, entre políticos y murgueros, más que un Gabinete de Coalición será un Gobierno de Colisión.