La concejal del grupo municipal CC-PNC Gladis de León, responsable del área de Fiestas en el pasado mandato, aclara que “la reserva de kioscos en los pasados Carnavales para entidades colaboradoras de la fiesta, así como de otros eventos durante todo el año, es una práctica recogida en las bases de la subasta, pública y habitual, que no solo abarata los costes para el Ayuntamiento, sino que, además, permite aumentar la calidad de los festejos”.

De León sostiene que “en la línea de que las fiestas no costaran cada año más a los chicharreros, se apostó por la fórmula de la participación de entidades y empresas privadas tanto en el Carnaval como en Navidades, Fiestas de Mayo, Día de Canarias y otros festejos, y en contrapartida, como es lógico, se reservaban dichos espacios como contraprestación para estas empresas, con un contrato de patrocinio, público y notorio”.

Aun así, la concejala nacionalista advierte de que “la colaboración de estas empresas en los Carnavales y otros festejos del municipio no solo se circunscribe a su aporte económico, sino que, además, se han implicado con la cesión de infraestructuras para las fiestas, elementos muy costosos e imprescindibles”.

“Precisamente en los años más duros y complicados de la crisis económica -prosigue De León-, pudimos mantener la calidad de las fiestas gracias a los acuerdos de colaboración con empresas privadas y bajo la idea de más con menos acuñada en aquel momento, lo que nos permitió incluso traer a artistas o montar infraestructuras sin aumentar presupuesto de la concejalía de Fiestas”.

“Hay que tener en cuenta, además, que el Ayuntamiento se ha ahorrado, es decir, se han ahorrado los vecinos y vecinas del municipio, una importantísima cantidad de recursos económicos que se han podido destinar a otras urgencias en su momento, gracias al incremento del patrocinio de las empresas privadas. En este caso particular, está contemplado, además, de manera pública y transparente, en las normas para la subasta de los mencionados kioscos”, apostilla.

Para finalizar, Gladis de León argumenta que “esta manera de gestionar y conseguir llegar más lejos con menos recursos dependientes del erario público contrasta con la nueva manera de hacer las cosas de la actual concejalía, ya que para 2020 los vecinos verán incrementado lo que les cuesta el Carnaval en 800.000 euros, 120.000 euros más para festejos populares en el municipio, etc. Indudablemente, nosotros apostamos por otra manera de optimizar recursos para áreas de mayor urgencia vecinal, manteniendo y, año tras año, aumentando la singularidad y espectacularidad de nuestra fiesta más internacional”.