Ya me parecía a mi poco normal que una vez cerrada mi cantina, a eso de las dos de la mañana, me tocara en la puerta mi amigo Ramón con ganas de charlar un rato. Lo que venía el hombre era con unas ganas tremendas de desahogarse y es que verán; Ramón toca la trompeta en una orquesta de las que siempre ha estado en el Carnaval y no acaba de hacerse a la idea de la posibilidad de que su grupo, al igual que otros tantos, no participe en esta edición de la fiesta.

Tan hecho polvo vi a mi amigo que paré de recoger, serví una cuarta de vino para los dos y procuré tranquilizarlo. Yo creo que el problema de las orquestas se va a arreglar; conozco a la productora y aunque no conozco mucho al concejal, creo que es una persona inteligente que entrará en razón y se dará cuenta que no puede haber un Carnaval de Santa Cruz sin las orquestas de nuestra isla, es más, ya se que algún movimiento ha habido este fin de semana y la cosa pinta que se encauzará de buena manera. Pero el cabreo de Ramón es mayúsculo porque leyó todas las informaciones que salieron publicadas abordando el problema y algún medio apuntaba a la posibilidad de algún tipo de boicot por parte de la organización a todo lo que hubiera sido contratado con anterioridad por Coalición Canaria. Mira Ramón, le dije, el nuevo equipo de gobierno en Fiestas no se como será, pero seguro que son lo suficientemente inteligentes para saber que nuestro Carnaval está por encima de todo, de las personas y, por supuesto, de las siglas e intereses políticos también, argumento que Ramón insistía una y otra vez en rebatirme poniéndome como ejemplo casos como el de las orquestas o como el del director Enrique Camacho.

El caso es que pasadas las tres y cuarto, y con un buen par de cuartas encima, Ramón se marchó de mi cantina poco convencido de que al final las dos partes se sentarán a hablar y, como así espero que sea, solucionarán el asunto porque lo que peor le viene a nuestro Carnaval es que tanto unos como otros, orquestas u organización, en vez de ponerse a tocar y a bailar, se vayan a pasar todo el pre Carnaval dedicándose a dar la nota.