Ana Benavides (Puerto de la Cruz, 1988) cumplirá el miércoles 19 de febrero su sueño: presentarse como candidata a reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife gracias a la oportunidad que le ha brindado el diseñador Alexis Santana. Vinculada al mundo del espectáculo desde que tenía 8 años, Ana siempre quiso desfilar en la gala, una posibilidad que llegó a plantear a algunos creadores que le quitaron de la cabeza ese anhelo porque sus características físicas no se adaptan al prototipo de una modelo. Hace unas semanas, el diseñador Alexis Santana, una vez cerró el patrocinio de Urbaserv -empresa que revalida su confianza en él para presentar traje en la gala- se puso en contacto con Ana para comunicarle que había pensado en ella para que sea su reina.

Antes de candidata a reina, Ana Benavides ha sido bailarina. Tras sus inicios en Renacer Bohemio, con ocho años, se incorporó al grupo Epsylon, del cantante portuense Wycho Torres, que le ha permitido actuar en diferentes espectáculo del Carnaval, aunque nuca como candidata. "Esta oportunidad me permite quitar una espinita que llevaba clavada", explica la aspirante de Urbaserv. "Hace ocho años que espero por esta oportunidad; al principio, mis condiciones físicas se convirtieron en un muro que me impedía presentarme a reina, incluso fui rechazada, pero prefiero no desvelar qué diseñador intentó quitarme las ilusiones". "En la actualidad, eso ya es una anécdota y es prueba superada", explica Ana con una sonrisa que contagia.

El Carnaval ha formado parte de la familia de Ana. Prima del cantante Alberto Castilla -en la actualidad concejal en el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz-, su tío, Carmelo Castilla, presentaba festivales de elecciones de reinas en la ciudad turística, y en alguna oportunidad le propuso que fuera candidata. Antes de bailarina, Ana Benavides desfiló como aspirante infantil en la gala de la reina de la cantera del Carnaval portuense, que se desarrolló en el Parque San Francisco, "fíjate si han pasado años, que ya no se celebra ahí", comenta con su jovialidad.

Durante todo el año mantiene su vínculo con el baile a través del grupo Epsylon, pero la actuación "súper mega importante" para ellos es la actuación en la época del Carnaval. En Santa Cruz participó en la coreografía que se montó para la gala de los mayores que dirigió Lucas Balboa, en la edición que se dedicó en los años 80, y también en varios espectáculos que se desarrolló bajo la tutela artística de Juan Carlos Armas.

"He sido rechazada a participar en la gala de la reina porque soy gruesa", comenta, mientras el diseñador Alexis Santana pone como ejemplo la polémica que se suscitó en 2007, la edición en la que fue contratado Rafael Amargo y que abrió el tarro de las esencias cuando dijo que quería hacer un cuerpo de baile para la gala porque no quería gordas. Trece años después, Ana puede presumir que su ahora diseñador la ha ido a buscar porque es la reina que necesita su fantasía. Dado el estrecho vínculo con el espectáculo, Alexis Santana asegura que esta bailarina no necesita prepararse para desfilar con su fantasía en la gala de febrero. "Cuando Urbaserv me confirmó el patrocinio lo tenía claro: pensé en Ana porque es una mujer real, que se siente bien consigo misma". Formada en ciclos superiores de Educación Infantil e Integración Social, se dedica en la actualidad al maquillaje, otra faceta más del espectáculo que la ha llevado a certámenes de belleza, colaborar con el drag Orgásmica o participar en proceso de selección del programa Fama, cuando viajó a Las Palmas. Ahora su reto es ser reina del Carnaval 2020.