Santiago Martín, que pertenece a la tercera generación de una familia de feriantes, acredita con la correspondiente denuncia que en febrero de 2018 denunció ante el Organismo Autónomo de Fiestas, la Policía Local y la Comisión de Sugerencias y Reclamaciones del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife que varios puestos que salieron a subasta o que se reservaron para los patrocinadores no respetaban luego la medida por la que se licitaba o la actividad a la que estaba prevista que se dedicara cuando se instalaron. Este trabajador autónomo asegura que esta situación se repitió el pasado Carnaval y que la puso en conocimiento del gerente de Fiestas, quien le pidió tiempo para resolver la situación.

Junto a las fotografías y vídeos que aporta Santiago Martín, en la que se ven remolques donde, según su versión y la relación de puestos publicada por Fiestas, debía de haber un puesto de 2x2 metros. En vez de dedicarse a alimentación se venden bebidas. "Y encima se asigna a quien más puestos tiene y este lo revende a terceros", dice. El 7 de febrero de 2018, Santiago Martín solicita por escrito ante el Organismo Autónomo de Fiestas "la revisión de las parcelas de la plaza del Príncipe de Avenida Marítima. En esta última hay un puesto de medidas 2x2 metros pero hoy hay colocado dos remolques de 4x2 que hacen el total de 12 metros ocupados. En la plaza del Príncipe, en el lugar de los puestos reservados por el Organismo Autónomo de Fiestas para la actividad de autobares con perritos y hamburguesas hay quioscos de mojitos. Pido que se revisen todas las parcelas nombradas y se me de una solución", según reza en el escrito, haciendo constar que aporta fotos y vídeos.

Este mismo escrito fue trasladado a la Comisión de Sugerencias y Reclamaciones del Ayuntamiento, el mismo día -7 de febrero de 2018-, así como ante la Policía Local de la capital tinerfeña.

El feriante denunció los hechos el mismo día de la instalación de los puestos, que coincidía con la celebración de la gala de la reina, el miércoles 7 de febrero, dos días antes de la Cabalgata anunciadora y el inicio del Carnaval en la calle. Sin embargo, el director gerente del organismo autónomo le respondió, según otro escrito al que ha tenido acceso este periódico, tres meses después (18 de mayo), no solo la fiesta de la máscara ya había acabado, sino hasta las Fiestas de Mayo... En la respuesta, el máximo responsable administrativo le dice por escrito al feriante que denunció que "por resolución de la presidenta, de fecha 8 de febrero de 2018, se autorizó la ocupación de dominio público con puestos en la zona acotada como cuadrilátero del Carnaval, adjudicándose los mismos mediante subasta. En la citada resolución se adjudicó el puesto 12, de 6x2 metros, siendo estas las medidas reales del puesto instalado".

También añade: "El puesto número 52 sito en la Avenida Marítima fue reservado para patrocinadores del organismo con una superficie de 2x2 metros y se autorizó por la resolución citada de 8 de febrero de la presidenta, además se aprobó la ampliación de la superficie para depósito de otros 2x2 metros". En la foto aportada por Santiago Martín aparecen en esa supuesta ubicación dos autorremolques.

En el escrito también negaba que se rodara un puesto de feria que obstaculizaba la escalera, según el denunciante. Según el director gerente, no consta en el organismo tal circunstancia "por parte de la empresa adjudicataria del servicio de dirección de la Feria del Carnaval".

De la denuncia ante la Policía local nada más supo el denunciante, y de la Comisión de Reclamaciones recibió un "acuse de recibo" de su escrito que se limitó a informar de la "admisión a trámite". Según Santiago Martín esta situación se repitió el pasado Carnaval, pero lo informó de forma verbal al gerente de Fiestas. Estos argumentos los trasladó el lunes al concejal de Unid@s Podemos, Ramón Trujillo -en la oposición-, para solicitar transparencia en el nuevo proceso de adjudicación de cara a 2020.