"Todo surgió porque, estando ya retirado del mundo del Carnaval, vi desfilar a las murgas en cosos y cabalgatas y me percaté que algunos no tocan bien ni la tradicional marcha cuando desfilan". Es la reflexión que comparte Roberto Amor, percusionista que imparte desde el pasado viernes los talleres gratuitos promovidos desde la Concejalía de Fiestas de la capital tinerfeña para formar a percusionistas de murgas infantiles.

Roberto Amor presentó un proyecto que confluyó con la preocupación del responsable de la organización, el socialista Andrés Martín Casanova. En las reuniones de revisión de las bases de los concursos, los propios representantes y presidentes de las murgas de la cantera trasladaron su preocupación porque faltan niños que toquen la percusión, lo que motivó que incluso llegaran a proponer que en las bases se permitiera a los adultos prestar esta colaboración a la cantera. El concejal descartó esta iniciativa y, en su lugar, se comprometió a fomentar talleres gratuitos de percusión, un viejo anhelo que conoce en primera persona desde su paso durante seis años por una murga.

Tanto Andrés Martín Casanova como el propio Roberto Amor han sido componentes de grupos críticos. El concejal, en Ni Pico-Ni Corto; el percusionista, primero en la infantil Bambas, y luego en Ni Pico, Ni Picas-Ni Cortas, Mamelucos y Tras Con Tras. Y también en las comparsas; de hecho, ha colaborado con todas salvo con la laureada Joroperos, de La Laguna.

Una vez recibió la propuesta, el concejal de Fiestas comprometió la participación del Distrito Salud-La Salle, así como del Aula del Cultura del Carnaval y de la Fundación Cepsa, que facilitarán que todos los viernes, desde las 17:00 horas a las 19:00 y los sábado, de 11:00 a 13:00 horas, se impartan el taller de percusión en la sede de la asociación de vecinos San Gerardo. En principio se ofertará en esta sede de La Salud, donde ensayan la mayoría de las murgas, en el entorno del antiguo mercado, si bien Andrés Martín Casanova no descarta ampliar la oferta a otros distritos de la ciudad y sobre otras disciplinas, como canto o diseño.

Roberto Amor recuerda sus inicio en Bambas, con 14 años. El primer contacto con los interesados en el taller de percusión de murgas infantiles tuvo lugar el pasado viernes, y recuerda que está abierto a cuantos deseen acogerse a esta oferta, que es gratuita y no solo limitada a los componentes de las murgas infantiles. En principio, se impartirá hasta diciembre, y cuando llegue el mes de enero, ya en la recta final a los concurso que se celebran en febrero, se verá la posibilidad de simultanear la formación con los ensayos de los grupos. Cuando acabe el Carnaval 2020, se retomará el taller, con la intención de que se prolongue todo el año. Roberto Amor admite que su preocupación no está en la quincena de componentes ya inscritos, sino en aquellos que no han venido porque creen que saben. Él se ofrece a pulir el talento, que existe en la cantera.