"Cuántos momentos, cuántas alegrías, cuántas risas, alguna que otra lágrima también, cuántas historias vividas, cuántas canciones cantadas, cuántas caras pintadas, cuántos nervios pasados, cuántos abrazos repartidos, cuántos ánimos dados, cuánto cariño recibido, cuántos años a tu lado. Hoy es el último ensayo, entre estas cuatro paredes, después de 25 años. Hasta el año que viene por estas fechas, querido local, te echaré mucho de menos". El maestro y letrista de Diablos Locos, Víctor Asensio, daba así su particular despedida en Facebook al que ha sido su cuartel general en los 25 carnavales, junto al director de la murga, Masi Carnaval.

Los trónicos celebraron el viernes su último ensayo en su local de la calle Candelaria, que ocupan desde 1979 y que será sometido a una rehabilitación integral que realizará el ayuntamiento chicharrero en este inmueble de titularidad municipal. Durante el tiempo que dure la obra -que comenzará en unos días y con una duración de diez meses-, Diablos Locos se trasladará provisionalmente al remozado colegio Tena Artigas, en el barrio de Miramar.

Según consta en la memoria del proyecto, se trata de una rehabilitación total del inmueble, una construcción de arquitectura tradicional canaria de mediados del siglo XIX. "El programa de necesidades planteado responde a la rehabilitación de la casa para su uso actual, como sede de la murga Diablos Locos", explicó el concejal de Servicios Generales, el socialista José Ángel Martín. "Se proyecta la restauración integral de la fachada y la reestructuración interior de la casa municipal para adaptar los espacios existentes a las necesidades actuales: espacios diáfanos, pequeña cantina y aseos para los ensayos y reuniones de la murga". Según incluye la memoria del proyecto, sobre la cubierta y de acuerdo con el dictamen de la Comisión de Patrimonio del Cabildo Insular podrá construirse un cuerpo de remonta en cuanto el Plan Especial del Antiguo Santa Cruz esté aprobado.

El proyecto, cuya tramitación administrativa comenzó hace dos años, tiene una base de licitación, con IGIC, de 294.330,82 euros, y la duración de las obras prevista es 10 meses. El compromiso municipal con Diablos es concluir en plazo la obra para que la vuelva a ocupar en un año.