Javier Nóbrega (Santa Cruz de Tenerife, 1968) ofrece una entrevista dos días antes de presentar su cartel anunciador del Carnaval 2020 -el próximo martes, en la plaza de España- en la cafetería del TEA, en el mismo sitio donde se planteó si asumía el reto. Autor de una treintena de logotipos de grupos de Tenerife, e incluso también de Cádiz, desvela que solo puso dos condiciones al concejal de Fiestas: veinticuatro horas para consultar si aceptaba la propuesta y, la segunda, cobrar lo mismo que los ganadores del concurso del cartel para evitar que alguien diga que aceptó el encargo con ánimos de lucro. El martes desvela un cartel con humor que rinde homenaje al Carnaval y su gente.

¿Satisfecho con el resultado?

Mucho.

¿Cuándo comenzó a tomar forma su criatura?

El 19 de julio. Mi única presión era tener dos meses de plazo como pedí.

¿Cuándo pensó por primera vez en hacer un cartel?

En 2014. Me llamaron desde Fiestas como jurado de la preselección de los carteles finalistas y viendo las propuestas ves cómo lo harías tú. Empieza a surgir mucha curiosidad por el tema y se me enciende la bombilla de qué es lo que yo haría y qué es lo que hace falta.

¿Para hacer un buen cartel hay que ser antes jurado?

Igual no, y es peor... (se ríe). Para hacer un buen cartel hay que tener ganas de hacerlo y ser amante de la fiesta. Llevo cinco años esperando este momento. Alguien que no viva o no le guste el Carnaval lo tiene más difícil para hacer un buen cartel.

¿En qué se parece el cartel final con su primera idea, en 2014?

En todo. El cartel es como me lo imaginaba; con pequeñas variantes: pensé localizarlo en un lugar reconocible de Santa Cruz, pero me di cuenta de que era mejor abrirlo a la interpretación.

El concejal dice que es "el cartel más carnavalero de la historia".

Todo eso es relativo. ¿Cuál es el cartel más carnavalero?. Es su opinión; cada concejal de Fiestas venderá cada año que su cartel es el mejor. Es un cartel honesto porque no intento provocar ni imitar a nadie, sino hacer un homenaje a la fiesta y un cartel divertido; es un reflejo de como soy.

¿Es un homenaje divertido?

El humor hace falta para todo y crea empatía y cercanía de entrada. Es lo que pretendo y luego que descubran los entresijos.

¿Es un cartel tipo Bambones, murga de la que es letrista?

Sigo en la línea del cómic, no cambio de técnica. Más que del estilo de Bambones, quizás el cartel sea hijo de Bambones, o nieto. (Se ríe).

¿Qué espera que diga el público?

Que diga: "Ja". (Se ríe). Que sea simpático y saque una sonrisa.

¿Será un cartel polémico?

Es un cartel nuestro, amable, sincero con nosotros, que intenta representar lo que somos.

¿Es una versión vanguardista de Juan Galarza?

¡Ojalá! Galarza es un monstruo. Yo soy Javi. No tiene nada que ver con Galarza; da gusto inspirarse en él para descubrir cómo domina los colores.

¿Se imagina ahora un burro con unos magos en un cartel?

O una señora en una isla redonda. Mirando la historia de los carteles se ve un poco la evolución de la sociedad, porque ahora hay cosas que no se comprenderían o que retirarían. El uso de la figura femenina se ha repetido muchas veces; es una opción, pero hay otras mucho más cercanas y más válidas para nosotros.

¿Cómo define el Carnaval?

Todos esperamos el Carnaval porque salimos a la calle; el resto del año te acuestas a las once de la noche y esos días a las once de la mañana. Te cambia la vida. Es fiesta y la calle está loca. El Carnaval es reencontrarte con viejos amigos y vivir en familia con tu gente.

¿Y el cartel?

Cada uno expresa en un cartel lo que piensa del Carnaval.

¿Teme que le canten las murgas?

¡No!, que va... A las murgas no hay que tenerles miedo. Todo lo contrario. La murga te da dos cachetadas y luego un abrazo. Siempre te va a sacar lo malo, pero sabemos lo que somos: compañeros. Ojalá canten para bien o para mal. Miedo a los Bambones. (Se ríe).

¿Qué criticaría de su cartel?

Criticaría que fue designado a dedo. Fue lo primero que le advertí al concejal cuando me dijo que habían pensado en mí para hacer el cartel. Le dije: ¿sabes la que te va a caer? Me explicó que acababa de llegar y que no había tiempo físico para que la gente hiciera los trabajos y recogerlos, preseleccionar para que saliera en las fechas. Y yo muy agradecido. ¿Lo ideal? Que se haga con más tiempo. Unas veces hemos cantado al cartel porque nos ha indignado y otras veces porque nos ha abierto una puerta al humor.

¿Es partidario de elegir a dedo el cartel o por concurso?

Soy partidario de elegirlo bien. Supongo que lo mejor es hacerlo con tiempo y hacer un concurso, pero tampoco te aseguras nada. La experiencia que tuve como jurado de la preselección del cartel de 2014 es que tuvo sus más y sus menos, sobre todo porque fue por votación en las redes que se adulteró y luego se nos pidió al jurado que asumiéramos la responsabilidad de la decisión final.

¿Su cartel es como una de sus letras de murgas?

¿Te refieres a las letras de murgas que vuelves a escuchar por segunda vez? Va un poco por ahí; si te refiere a una letra de Bambones. De Javier Nóbrega no has escuchado ninguna (se ríe) porque las hacemos en equipo. Es denso y hay mucho que descubrir.

Cartelista y también miembro nato del jurado de la reina adulta.

Sí, me lo dijo la codirectora de la gala. Soñé que Bambones ganaba, que tampoco es tan disparatado porque va a a competir, y que cantaban en la gala: yo estoy de jurado, presentan a los miembros del jurado y cuando llegan a mí estoy vestido de payaso y con la trompeta en la mesa. Y cuando llega el momento de la actuación, salgo del jurado y subo a cantar con Bambones. Yo lo soñé... Vete a saber, pero... ¿te imaginas?

¿Descarta presentar algún día una reina o un diseño de escenario?

De diseño no sé mucho. Soy creativo porque tengo buenas ideas, pero no me gusta meterme donde no me llaman; de costura no sé nada. Podría ser un buen asesor de diseñador, pero no diseñador. Con un diseño para escenario sí tengo mi faceta como aparejador y el tema de construcción y materiales me suena más y me atrevería. Diseñar un traje para una reina me parece más difícil, máxime con la tradición que tienen.