Las murgas infantiles Bambas y Distraídos, así como la adulta Jocikudos, no participarán en la próxima edición del Carnaval, según confirmaron al Organismo Autónomo de Fiestas, mientras que Melositos no ha oficializado su baja y reconoce los problemas que encuentra para reunir niños.

Mary García, presidenta y fundadora de Bambas -la segunda murga infantil más antigua del Carnaval-, reconoce la falta de compromiso que existe en la actualidad para sacar una murga infantil. Con lágrimas en los ojos, explica el sufrimiento que significa tomar esta determinación. De los casi 45 años de participación en el Carnaval, Bambas faltó en 2018, para reaparecer en 2019 tras un año sabático y ahora decide hacer un alto en el 2020.

Más categórica es la directiva de Distraídos, que preside Tana Rodríguez López. Ante la falta de componentes y la imposibilidad de lograr niños para cumplir el proyecto y alcanzar la calidad que les caracteriza, la murga infantil que cambió el concurso decidió cerrar sus puertas sin intenciones, por ahora, de reabrir en un futuro. Fin a una etapa de oro gracias a Distraídos, que comenzó hace 14 años y que tocó el cielo en las últimas ediciones.

También formalizó su ausencia para 2020 Jocikudos, según confirmó el presidente de la murga adulta nacida en 2010, Tana Cedrés, inmerso en un cambio potente para renovar su estilo con Francis Trujillo, la Juana, en la dirección musical; Nauzet Campomar en la responsabilidad artística y algún tema de Yeray Lorenzo. El nuevo proyecto no concitó el suficiente número de componentes y Jocikudos descansará en 2020.

De esta forma, el número de murgas infantiles que participarán el próximo año asciende a veinte, con el regreso de Rebobinados y Carricitos, más la incorporación de la murga del Norte Tiralengüines. Naturales de Icod de los Vinos, tienen tres años en concurso en su segunda etapa en el Norte y preparan su estreno en Santa Cruz.

Mientras, en murgas adultas el número de participantes en concurso queda establecido en 23, tras la baja de Jocikudos y los regresos anunciados de Marchilongas, Los Que Son y Trabachones (un nuevo proyecto que surge de la estirpe de Trabas). Asimismo, las murgas adultas decidieron anoche que el número de figurantes sea igual al de componentes máximos permitidos: 85.

Desde el lunes y hasta ayer, el concejal de Fiestas, el socialista Andrés Martín Casanova, se reunió con agrupaciones musicales y murgas infantiles y adultas.

En las murgas infantiles se acordó incorporar el sistema de puntuación de las adultas. De esta forma, el jurado votará del 1 al 10 el repertorio en su conjunto, sin entrar a valorar la crítica, el humor, la calidad de la letra, la intencionalidad y la calidad de las voces, como hasta ahora. La organización no aplicaba en la cantera el sistema de puntuación que estrenó hace tres años la modalidad adulta.

El cambio de puntuación es la principal novedad acordada, después de que cayera en saco roto la propuesta que planteó el presidente de Rebeldes, secundada por representantes de Pita-Pitos y Guachipanduzy infantil, para que se permita que el batería en las murgas infantiles pueda ser mayor de edad. Este extremo fue rechazado por el concejal de Fiestas, quien se comprometió con la puesta en marcha de escuelas de percusión, incluso por distritos, para formar a niños como baterías de murgas.

La propuesta del concejal suscitó más interés que la posibilidad de permitir, en 2020, que un mismo niño pueda tocar la previsión en tres murgas; en la actualidad se autoriza que pueda salir en dos.

De cara al próximo año quedó sobre la mesa el pago, en forma de contratación, de aquellas murgas que, como Raviscuditos, de Tacoronte, o Retorciditos (de Granadilla), llevan 10 años participando en el Carnaval de Santa Cruz sin ser contratadas como el resto de grupos, al pertenecer a municipios del Norte y del Sur. Se tomó en consideración que se verifique si tanto Raviscuditos como Retorciditos llevan ya 10 años en Santa Cruz y, a partir de ese momento, se le reconocería la plaza como murga consolidada y comenzarían a cobrar la contratación como en Santa Cruz (20% el primer año incrementándose hasta el total de la contratación en cinco años).

Fiestas se comprometió a convocar, a final de septiembre o comienzos de octubre, el Consejo del Organismo Autónomo para abonar a los grupos el primer pago, 10 días antes que la pasada edición, en la misma proporción que se adelanta el Carnaval, o sea, a final de octubre o la primera semana de noviembre.