Nacido en La Laguna en 1982, Isaac González Ramos tiene ante sí el reto de sustituir a Juan Ramón Vinagre en la dirección del Orfeón La Paz, rondalla que cosechó 17 primeros premios de Interpretación consecutivos. Hijo de un maestro y músico de la banda de Tejina, de quien adquiere sus primeros conocimientos musicales, Isaac González cursa su carrera musical en el Conservatorio Superior de Santa Cruz de Tenerife, especializándose en los instrumentos de trombón y tuba. Con 15 años también cultivó la voz gracias al magisterio de Pilar Castro, además de formarse en la dirección de coros con cursos varios. Además, es maestro de Primaria especialista en Música. "Los coros y las rondallas son mi segundo trabajo", comienza con humor.

La Coral Polifónica Gaudium Cordis, de Tejina, fue la primera formación musical que dirigió (desde su fundación y en la actualidad es codirector), y luego asumió durante cuatro años el coro del Centro de Profesores de La Laguna, durante cuatro o cinco años. En el Orfeón ha militado en dos etapas. Hace doce años, cuando entró por primera vez y permaneció en el coro durante un lustro, y desde el pasado Carnaval, en su regreso a la sociedad de la calle Juan de Vera. Este tenor también fue director de Gran Tinerfe, entre 2013 y 2016.

¿Es más músico o más carnavalero?

Descubrí los carnavales con las rondallas, antes había sido músico de coro y bandas durante muchísimos años. Mi primera rondalla fue San Gerardo, cuando la dirigía Tinerfe González, que aunque tenemos los mismos apellidos no somos familia. Con ellos salí por primera vez como solista y después de tres años me incorporé al Orfeón. Soy carnavalero y músico al cincuenta por ciento.

¿Qué supone tomar el testigo a Juna Ramón Vinagre en la dirección?

Es un reto, porque Juan Ramón llevaba muchos años en el Orfeón. Es un músico de supernivel y ha conseguido las más altas cotas con el Orfeón, con lo cual es un reto muy, muy difícil sucederlo en la dirección. Yo lo afronto con la naturalidad que puedo y tengo.

¿Perdieron un poco el pulso al concurso de rondallas por el año sabático o por cambio de estilo?

Viéndolo desde fuera del Orfeón, porque en ese momento no estaba en activo en la sociedad, el año sabático que se tomó por el centenario no le vino bien al Orfeón y se le perdió el pulso al concurso de rondallas. Quizás desde ahí se perdió un poco la ilusión. Es posible que también tantos primeros premios seguidos hicieron que la intensidad no fuera la misma de los años anteriores.

¿El objetivo ahora?

El objetivo es hacer un grupo humano estable y desde que lo tengamos empezar a trabajar para recuperar el mejor nivel que ha tenido el Orfeón. Ahora estamos trabajando casi más en el tema de hacer piña y grupo que en el tema musical. Cuando un grupo pasa por un cambio después de tantos años con el mismo director, con la misma dinámica, sufre ciertos desequilibrios, como es normal, y necesita reestructurarse, incluso socialmente.

¿Su presentación como director es este miércoles, en el Casino?

Sí. Tuvimos algún proyecto que no se pudo fraguar y al final tanto la orquesta de pulso y púa como el coro vamos a mostrar, también en una obra juntos, el trabajito que hemos hecho en estos dos meses en el concierto del miércoles.

¿De qué estilo es: más popular como El Cabo o más clásico, como Juan Ramón Vinagre?

Creo que soy más clásico. Vengo de la educación más tradicional, aunque me gusta también lo popular.

¿El objetivo es volver a ganar el concurso de rondallas?

Más que volver a ganar, el objetivo es volver a ganar la ilusión por ganar el concurso de rondallas. Tener ilusión de ir a ganar.

Estrena también director de cuerdas.

Sí, Juan Felipe está al frente del pulso y púa; fue cantante del coro del Orfeón durante mucho tiempo y lleva muchos años dando clases de órgano en una academia de La Laguna. Está trabajando muy bien, tiene dos asistentes de cuerdas y él está trabajando mucho la interpretación y empaste en las cuerdas.