Laura Martín nació en Santa Cruz cinco años después de que su padre, Graci Martín, fundara Lenguas Largas, en 2003. Tiene a gala decir que es murguera desde el vientre de su madre, Sandra Rodríguez -componente entonces de Tras Con Tras-, exponente de una cultura del Carnaval que desde la cuna han aprendido José Cortés, en Rebeldes, y ahora en Redoblones; Yazmina Alonso, de Revoltosos; Paola Tosco, de Sofocados; Lara Coello, de Guachi infantil, o la benjamina Amanda Conde, al mando ya de Retorciditos, de Granadilla, entre otros. Hijos de murgueros que hoy están al frente de la cantera.

Laura, alumna de quinto curso del colegio 25 de Julio, combina los ensayos en la murga con su otra pasión: el fútbol. Amante de la crítica y el humor, Laura dice que su objetivo es pasarlo bien y disfrutar con la murga, sin importarle los premios. Es lo que le han inculcado sus padres, más allá de que de cara a 2019 Lenguas Largas cuente con la ayuda de Sara Febles y Romén Soriano -de Rebobinados, ganadores en 2018 y que no salen-.

"Lo importante es la amistad y estar todos juntos, no estar condicionados por los premios. Todos hemos tenido épocas mejores y momentos más bajos, pero esto es Carnaval", advierten su padres.