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Expertos avisan que el fenómeno migratorio no mejorará sin la cooperación con Mali

En 2007, el 1% de las muertes por yihadismo a nivel mundial ocurría en el Sahel, hoy esa proporción se ha disparado al 51%

Las Palmas de Gran Canaria

Los expertos advierten que la cooperación con Mali es fundamental para gestionar el flujo migratorio hacia Europa. Así lo explicó el jueves Maman Sidikou, exrepresentante de la Unión Africana ante el Sahel y ex secretario permanente del G-5 Sahel, durante el evento Diálogos sobre la nueva geopolítica del Sahel, celebrado en la sede de Casa África. Desde Europa, destacó Sidikou, se debe poner el foco en las «causas reales» de la migración y dialogar con los países de origen y de tránsito. «Actualmente, hay más malienses intentando cruzar, y pronto, a través de Mali, lo harán los nigerianos que trabajan en ese país, quienes podrán continuar hacia Mauritania o Senegal», explicó Sidikou, quien agregó que «es fundamental hablar con el Gobierno maliense para obtener mecanismos que permitan que haya una migración más controlada». En este escenario, la crisis política y de seguridad en Mali ha intensificado los flujos migratorios: ante la falta de oportunidades y el aumento de la violencia, muchos malienses emprenden la ruta canaria. De hecho, los ciudadanos de Mali son la nacionalidad que más llega al Archipiélago.

La proximidad geográfica entre Burkina Faso, Mali y Níger facilita el tránsito de migrantes. Una de las principales causas que impulsa la salida de personas del Sahel es el terrorismo, que provoca un clima de «caos e inseguridad» en la región. La situación se aleja de ser alentadora. En la última década, se han registrado 115.000 muertes vinculadas al yihadismo y, desde el año 2023, esta cifra ha aumentado en un 60%. Burkina Faso se ha convertido en el país más afectado por esta violencia. Mientras que en 2007 el 1% de las muertes por yihadismo a nivel mundial ocurría en el Sahel, hoy esa proporción se ha disparado al 51%, multiplicándose por cincuenta. Los datos, que fueron presentados por el coronel Jesús Díez Alcalde, reflejan que el Sahel «es una crisis que tiene la capacidad de reinventarse».

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA (ESPAÑA), 09/10/2025.- El antiguo representante de la Unión Africana ante el Sahel Maman Sidikou atiende a los medios de comunicación, antes de participar en el debate en Casa África sobre los desafíos de seguridad en la región del Sahel. EFE/Quique Curbelo

El antiguo representante de la Unión Africana ante el Sahel Maman Sidikou atiende a los medios de comunicación, antes de participar en el debate en Casa África sobre los desafíos de seguridad en la región del Sahel. / Quique Curbelo / EFE

El «drama», en palabras del coronel, «son las personas que mueren a causa del yihadismo, pero también los tres millones de desplazados por la violencia que impera en la región». En Mali se sitúa el epicentro de la crisis. «No habrá paz en el Sahel si no hay paz en Mali», aseveró el exrepresentante especial de la Unión Europea en el Sahel, Ángel Losada. Algo con lo que también coincidió José Segura, director de Casa África: «La región saheliana es nuestra vital frontera sur y atraviesa un momento crítico». En este contexto, toma aún más relevancia la necesidad de estrechar lazos con Mali.

La cooperación

Aunque países como Mauritania, según Sidikou, «hacen todo lo posible para que la situación cambie», el foco también debe situarse en alcanzar la colaboración con el Gobierno maliense. El esfuerzo de Mauritania ya comienza a mostrar resultados: las llegadas de migrantes procedentes de este país han disminuido en un 52%. Un progreso similar se observa en Senegal, donde las llegadas han caído un 77%. «Se están haciendo intentos», afirmó Sidikou, quien reconoció que «si no hay empleo, si no hay educación, si no hay porvenir, la gente morirá en el mar o vendrá a España, que es el primer lugar al que llegan, concretamente a Canarias». Pese a los datos que apuntan a un descenso, las costas canarias continúan recibiendo llegadas. Un cayuco con 53 migrantes a bordo arribó el jueves al muelle de La Restinga, en la isla de El Hierro.

El papel de la Unión Europea

Ante este escenario, la Unión Europea debe mantener su presencia en el Sahel, incluso si otras potencias globales como China y Rusia también la tienen. La «ruptura entre el Sahel y Europa» resulta «preocupante», especialmente si se considera, advirtió Ángel Losada, que la seguridad y el desarrollo de Europa «dependen a su vez de la seguridad y el desarrollo de los países del Sahel».

López —que se refirió a la franja del Sahel como «el polígono de crisis»— sostuvo que uno de los principales errores ha sido «la falta de apropiación de las iniciativas extranjeras por parte de los propios países africanos», así como la escasa coordinación interna dentro de la UE. Otro de los errores ha sido la falta de sensibilidad hacia la cultura y las tradiciones de los países del Sahel.

Ahora, el camino que se debe seguir pasa por establecer relaciones con las juntas militares que han dado golpes de Estado: «Las relaciones políticas siempre tienen que existir» para facilitar «una solución diplomática a cualquier crisis».

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