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Derechos sociales

La pobreza cae en Canarias, pero aún afecta a un tercio de la población

El Archipiélago logra abandonar la cola del ‘ranking’ de las regiones españolas con más población en situación de vulnerabilidad

Mercado agrícola de San Lorenzo.

Mercado agrícola de San Lorenzo. / Andrés Cruz

Andrea Saavedra

Andrea Saavedra

Las Palmas de Gran Canaria

Pasito a pasito. A nadie se le escapa que Canarias lleva años en lo más alto de los todos los rankings de pobreza del país, y aunque el túnel es largo y la luz está todavía lejos, las cifras del XV Informe Anual El Estado de la Pobreza revelan que las Islas dan pasos, pequeños, en la buena dirección. La comunidad ha pasado en el último año de ser la segunda región con mayor riesgo de pobreza y exclusión social en España –según la tasa Arope– a ser la quinta. La tasa pasó en solo un año del 33,8% al 31,2%, lo que supone una reducción de 2,6 puntos porcentuales. Dejando al Archipiélago en su nivel más bajo de los últimos diez años. Una alegría relativa, ya que un tercio de la población canaria, más de 700.000 personas, todavía encuentra muchas dificultades para poder pagar sus facturas.

El informe también aporta otra buena noticia: mejora la tasa de riesgo de pobreza relativa –que mide la cantidad de personas que después de recibir las prestaciones sociales tienen unos ingresos inferiores al 60% de la renta mediana–que pasa del 26% al 24,6%, permitiendo a la región bajar del tercer puesto al sexto. Y se convierte así en la tasa más baja desde 2008. Un avance «moderado» que desde el Gobierno de Canarias esperan se intensifique el próximo año tras los «buenos datos de empleo» registrados en la comunidad durante los últimos meses.

Pero estas cifras no cambian la complicada realidad que sufre gran parte de la población de las Islas. La tasa Arope no se rige únicamente por los niveles de renta, es un concepto multidimensional que incorpora otras variables como la carencia material y social severa. Y Canarias, en este ámbito, se mantiene como la comunidad autónoma con la mayor tasa. ¿Cómo se traduce? En que uno de cada diez canarios no puede permitirse irse de vacaciones una semana al año, ni comer carne, pollo o pescado cada dos días o afrontar gastos imprevistos. Un 10,5% de la población no puede permitirse mantener su vivienda con una temperatura adecuada ni comprarse un coche. Tampoco puede renovar su armario o sustituir un mueble viejo. Y mucho menos, tener conexión a internet. Este dato se ha reducido un 0,5% desde el año anterior, pero esta caída no ha cambiado la posición de Canarias en el ranking.

Carencia material

En el ámbito nacional el dato de población con carencia material y social severa llega al 8,3%, lo que se traducen en unos cuatro millones de personas. La reducción en este caso fue de 0,7 puntos respecto al año pasado, por lo que fueron más de 350.000 las personas que salieron de esta situación.

En Canarias, además, el 65% de los trabajadores se mantiene en situación de precariedad, es decir, están en los comienzos de la espiral de vulnerabilidad y su calidad de vida puede verse afectada rápidamente con cualquier imprevisto. Además, un 12,4% de los isleños se enfrenta a «serias dificultades» para llegar a fin de mes. Esta cifra sí ha repuntado, ya que hace un año la tasa se situaba en el 9,9%. Lo que consolida las altas cifras de privación «cotidiana» de la población canaria. Una situación que, según el Ejecutivo autonómico, subraya la «necesidad de reforzar las políticas sociales en el Archipiélago».

Desde el Gobierno de Canarias reconocen ser «conscientes» de la pobreza estructural que sufren las Islas y aseguran haber solicitado al Estado «que tenga sensibilidad con el territorio», que está alejado y fragmentado. «Hemos planteado al Ministerio de Derechos sociales y Agenda 2030 el incremento de los fondos para pobreza que recibe la Comunidad Autónoma», explican fuentes del Ejecutivo. Aseguran que en los últimos años se han recibido 30 millones de euros, pero dados los índices de pobreza en las Islas, se necesitarían, según apuntan, «entre 80 y 100 millones de euros» para poder atender a los canarios que se encuentran en esta situación.

El XV Informe Anual El Estado de la Pobreza refleja que el 25,8% de la población española, es decir, unos 12,5 millones de personas, están en riesgo de pobreza o exclusión social. Esta cifra supone una reducción de 0,7 puntos porcentuales con respecto al año anterior y cerca de 200.000 personas menos en Arope.

Esto no cambia que la tasa se mantenga 4,8 puntos por encima de la media de la Unión Europea. España tiene, junto a Lituania, la cuarta más alta de todos los países miembros, por debajo de Bulgaria, Rumanía y Grecia.

Mejor antídoto

El informe también concluye que los datos obtenidos a nivel nacional obligan a relativizar la idea –amplia e insistentemente difundida– de que el mejor antídoto contra la pobreza es el empleo, cualquier empleo. Ya que el 11,7% de las personas con empleo están en pobreza, lo que se traduce en 2,5 millones de personas. Esta cifra que este año solo cae dos décimas, supone una mejora de 3,1 puntos respecto a 2015 e iguala el valor registrado en 2008.

A pesar de esta idea, desde el Ejecutivo canario insisten en la idea de que el principal factor que influye en la evolución de la pobreza es el empleo. «No podemos olvidar que, en Canarias, el valor máximo reciente de la tasa de paro fue del 33,18% a finales de 2013, mientras que en el primer trimestre de 2025 se situó en el 13,53%», recuerdan desde el Gobierno regional. Sin embargo, reconocen que hay que mantener las políticas sociales hasta conseguir igualar los niveles de Canarias, al menos, a los que se disfrutan en el resto del Estado.

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