Canarias, laboratorio judicial para combatir y frenar la trata de personas

En dos años, Canarias recibió 100.000 personas que llegaron de manera irregular a las costas en pateras y cayucos, lo que ha convertido al Archipiélago en el ‘punto caliente’ de la dimensión transnacional del tráfico de migrantes y la trata de personas. La llegada masiva de migrantes precisó recurrir a mecanismos de cooperación judicial y política que, además de garantizar los derechos humanos y la asistencia a los migrantes, exigió una colaboración internacional para ofrecer una respuesta eficaz frente a estos delitos.

Este es el motivo por el que se ha elegido Canarias para celebrar las Jornadas de Fiscales especialistas en trata de personas y extranjería que el viernes clausurará en la sede de Presidencia de la capital tinerfeña el Fiscal General del Estado, Alberto Rodríguez. Un encuentro inaugurado este jueves cuya finalidad es llevar a cabo "un análisis crítico y constructivo que permita identificar buenas y malas prácticas y proponer mejoras", tanto a nivel estatal como autonómico, desde el punto de vista organizativo y operativo.

Los problemas jurídicos y policiales, además de los políticos, derivados de llegada constante de migrantes a través de las costas canarias han impactado en recursos asistenciales, procedimientos de protección internacional y la atención a menores no acompañados, por lo que la Fiscal de Sala Coordinadora de Trata de Personas y Extranjería de la Fiscalía General del Estado, Beatriz Sánchez, reconoció el "gran trabajo" que hacen las instituciones públicas y los fiscales en el Archipiélago porque "se han dejado la piel para conseguir las mejores condiciones para estas personas".

La Fiscal de Canarias, María Farnés, reconoce fallos en los procesos de cribado de la edad de los menores

"No podía ser otro lugar que Canarias el elegido, porque los inmigrantes van a seguir llegando y hay que apoyarles, defender sus derechos como personas migrantes y también perseguir a las mafias que ponen en riesgo sus vidas con travesías en condiciones deplorables", aseguró Sánchez.

En este contexto, la fiscal delegada de trata de personas y extranjería de Las Palmas, Teseida García, incidió en que "tenemos que tener en cuenta la situación que ha vivido Canarias" para poder abordar "las modificaciones que deberían de ser y preguntarno si estamos gestionando las migraciones de acuerdo a los dictados de ONU". Es más, García apeló a "superar el calificativo de emergencia para poder alcanzar soluciones estables a un problema que es crónico2 y no puntual.

En las jornadas se asumió que uno de los principales fallos en la gestión migratoria en la Islas fue el de los procedimientos para establecer la edad de los migrantes, si bien la Fiscal de Canarias, María Farnés, defendió el "perfeccionamiento de los cribados para evitar que vayan a centros de menores gente que es mayor de edad". Farnés recordó que en 2023 arribaron s 41.956 embarcaciones y 46.410 en 2024. Hace dos años llegaron 2.048 menores migrantes indubitados, mientras que el pasado año fueron 1.436 los indubitados, lo que provocó hacer mas de 4.000 pruebas de edad intentando no colapsar el sistema.

Teseida García apela a "superar el calificativo de emergencia y dar soluciones estables a un problema crónico"

Por lo que se refiere a la labor de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, el Comisario Jefe de la Unidad Central contra las Redes de Inmigración, Luis Mayandía, apeló a la necesidad de combatir a las mafias de trata de personas "en origen y en destino", en el primer caso para evitar las muertes de los migrantes en la ruta atlántica y, en el segundo caso, para frustar que caigan en redes de explotación sexual, laboral o "tráfico de órganos".

"Las mafias no dejan de actuar cuando los migrantes llegan a Canarias, pues aquí hay grupos que se activan como red de apoyo para que los migrantes lleguen a la Península o a Europa", dijo.

El comisario insistió en que si se fortalece el trabajo de vigilancia en África "se evitaría que se perdieran entre un 30% y un 40% de vidas en esa aventura" de cruzar el Atlántico para llegar a Canarias, "y contra eso es contra lo que luchamos, contra las redes, contra las mafias y contra los que no tienen corazón por aprovecharse de esas personas".

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