Oihane Agirregoitia, eurodiputada del PNV: «Se ha hecho política de bajura con los menores migrantes»

Queda poco más de un año para la entrada en vigor del Pacto sobre Migración y Asilo de la UE, ¿qué perspectivas hay de su aplicación en España?

El despliegue del pacto es importantísimo. Fue un gran acuerdo, con sus más y con sus menos, pero es un punto en común entre las grandes fuerzas del Parlamento Europeo. Cuando se aprobó, en abril de 2024, parecía algo lejano, sobre todo para aquellas regiones que no sienten la presión migratoria. Ahora hay que darle agilidad a su aplicación, porque no tenemos dos años para desplegarlo. España presentó en diciembre de 2024 su propuesta para aplicarlo y hay que leer la letra pequeña.

España planteó adelantar un año la aplicación del pacto...

Se está solicitando desde distintos ámbitos. Sobre todo, por el control de fronteras y la gestión de los recursos económicos para hacer frente a la acogida e integración de las personas que llegan a Europa. Creo que también es importante hablar de acelerar el pacto para alcanzar acuerdos comerciales y diplomáticos que ofrezcan oportunidades de desarrollo a los países que tienen grandes problemas y generan flujos de personas.

¿Teme que el pacto reste derechos a los migrantes?

Es innegable que ese debate y ese riesgo va a existir. La importancia de este gran pacto es que se reconoce que existe una realidad estructural y que ya no sirven los parches. Hay que coger el toro por los cuernos y abordar esta realidad desde el punto de vista de los derechos humanos, pero siendo conscientes de que los procesos migratorios tienen que ser ordenados, regulares y coordinados.

¿Cómo ayudará a Canarias la aplicación de esta normativa europea?

El pacto contempla un sistema de reparto y de acogida en base a indicadores objetivos, que es algo que estamos viendo a nivel estatal con los menores. Sería hacer lo mismo, pero en el ámbito europeo. Es cierto que existe la posibilidad de que los Estados que no quieren acoger migrantes abonen una amonestación de 20.000 euros por persona y ese es uno de los aspectos que habrá que limar en el futuro.

¿La política migratoria está quedando en un plano secundario de la agenda europea?

No. La inmigración se utiliza como arma de guerra híbrida y, por lo tanto, pasa a ser también un tema de seguridad. La migración es un tema que se utiliza políticamente y que la extrema derecha va a seguir utilizando cuando le interese. No se pueden permitir que desaparezca de la agenda para retomarlo cuando les interese crispar. 

¿La postura de Europa con respecto a los migrantes está cogiendo la deriva de dirigentes como Giorgia Meloni y Viktor Orbán?

Desde Europa se está haciendo un esfuerzo para mantener la centralidad, aunque estos partidos tienen más peso. Por ejemplo, cuando surgieron los centros de Meloni, las sentencias de los tribunales fueron claras y tumbaron esa voluntad. Creo que tenemos que hacer un esfuerzo por cambiar el relato de la inmigración. Se nos olvida hablar de que necesitamos a los migrantes para determinados trabajos. Habría que hablar más sobre la importancia de capacitarlos en origen y de formalizar contratos en origen.

¿Donald Trump influye en la política migratoria de la UE?

Trump desvirtúa todo. Su política tiene mucha influencia en los conflictos y en la desestabilización mundial. En tanto en cuando hay guerras y desequilibrios, las personas ven violados sus derechos humanos y se potencian los movimientos migratorios. Es duro ver cómo personas con tanto poder tienen tan pocos valores.

¿España está solicitando a la UE la ayuda suficiente para gestionar la presión migratoria de Canarias?

En esto tengo que ser un poco crítica. España no escuchó la voz de quienes están en primera línea, como Canarias, para elaborar el despliegue del pacto migratorio. En Europa estamos demandando, una y otra vez, que se tenga en cuenta la voz de las regiones y cuando España prepara su plan no cuenta con el Gobierno de Canarias, que es la región más afectada por el fenómeno migratorio. 

Y, en general, ¿el Estado tiene en cuenta a Canarias para resolver la crisis migratoria?

No es normal que se haya dejado sola a Canarias en la gestión de los menores migrantes. Recuerdo la cara de Fernando Clavijo defendiendo este caso en el Congreso de los Diputados y era el reflejo de la desesperación. Frente a un debate sereno y honesto para buscar una solución, se ha hecho política de bajura con los menores migrantes. De Vox espero bastante poco, por no decir nada, pero el Partido Popular debiera afrontar este debate de otra forma si pretender gobernar este país algún día. El PP está mostrando sus carencias por entrar en el juego político de Vox.

¿Qué ocurrirá en la Conferencia Sectorial de Adolescencia e Infancia en la que se debatirá sobre el reparto de los menores?

Quiero ser positiva y posibilista. Canarias se merece una respuesta y espero que las comunidades estén a la altura. No sé qué va a pasar, pero desde el Gobierno de Euskadi vamos a defender lo que creemos que es justo, democrático y lo que respeta los derechos humanos.

El apoyo del PNV a Canarias fue fundamental para que la redistribución de los menores fructificara. ¿Qué otros frutos pueden nacer de esta alianza?

Muchos. Como la voz canaria que soy en Bruselas y en Estrasburgo, participo, por ejemplo, en foros en los que se representa a sector platanero o a los puertos, en los que se abordan las ayudas al sector primario o la conectividad del arco atlántico. Compartimos proyectos, políticas y valores. Tenemos miles de retos comunes como la vivienda, la conectividad o la sostenibilidad.