Un invento canario para rastrear cayucos vigilará el narcotráfico entre Marruecos y Andalucía

Una aeronave no tripulada, con base en Fuerteventura, patrullará la costa de Gambia con cámaras

La plataforma tiene una autonomía de vuelo de 5 días

Imagen de uno de los modelos de aeronave no tripulada que hay en el mercado y se podrían ajustar al proyecto ‘Agamenón’.

Imagen de uno de los modelos de aeronave no tripulada que hay en el mercado y se podrían ajustar al proyecto ‘Agamenón’. / El Día

Las Palmas de Gran Canaria

Canarias crea tecnología pionera para vigilar la salida de cayucos y salvar vidas. El cielo del Atlántico será el escenario de los primeros vuelos de un avión no tripulado equipado con tres tipos de cámaras y sensores de calor que permitirá localizar las barquillas, dar alertas tempranas a los equipos de emergencias y monitorear la ruta que trazan para evitar que se pierdan a miles de kilómetros del Archipiélago. Desde el Centro de Comando y Control del Canarias Stratoport de Fuerteventura, dos pilotos vigilarán las 24 horas del día el vuelo de la plataforma y registrarán las imágenes recibidas para, en caso de detectar anomalías, trasladar la información a la Policía Nacional. Si la prueba piloto del proyecto Agamenón, desarrollado en el Parque Tecnológico de Fuerteventura, funciona con éxito, el Estado lo exportará al Estrecho para controlar el narcotráfico entre Marruecos y Andalucía. 

El primer vuelo se prevé para el último trimestre del año y empezará a dar alertas tempranas a la Policía Nacional

La primera misión será patrullar los 60 kilómetros de la costa de Gambia, aunque Senegal también participa en el programa como país observador. La aeronave despegará siempre desde el stratoport y cuenta con una autonomía de vuelo de hasta cinco días, durante los que registrará todos los movimientos de las embarcaciones que zarpen desde el litoral gambiano. Se trata de un proyecto único en el mundo, aunque en la isla de Lesbos (Grecia) sí se emplean pequeños drones para vigilar las barquillas que llegan con migrantes. «Se trata de una plataforma que puede medir entre 15 y 60 metros y que puede volar a una altitud de más de 6.000 metros. Su gran autonomía se debe a que cuenta con placas solares en las alas», detalla Eduardo Pereira, ingeniero aeronáutico y gerente del Parque Tecnológico de Fuerteventura.

El principal objetivo de Agamenón es humanitario. Pereira relata que nació de la idea de proteger a los niños que se embarcan solos en los cayucos, pero también a aquellas personas que comparten travesía. Además, los datos que se recabarán a través del avión no tripulado servirán para entender cómo funcionan las mafias que trafican con seres humanos, conocer desde qué puntos operan y qué rutas trazan, una información fundamental para desarticular este tipo de organizaciones criminales.

Imagen de la pista del Stratoport de Fuerteventura.

Imagen de la pista del Stratoport de Fuerteventura. / El Día

La plataforma estará equipada con dispositivos para los que trabajar a una gran altitud no es un obstáculo. Uno es una cámara electroóptica, para captar imágenes de día; otra es una cámara infrarroja, que recibe señales de calor; y un radar de apertura sintética que, a través de ondas electromagnéticas, es capaz de reconstruir la imagen que hay por debajo de las nubes.

De Agamenón a Plutarco

En los próximos meses saldrá a concurso público la contratación de la aeronave no tripulada, que después hay que preparar con toda esta tecnología, y se estima que sobre el mes de octubre comiencen los primeros vuelos de prueba. «Vamos a volar en varios periodos de dos semanas para comprobar que todo está a punto y a probar todos los sensores, para luego transmitir la información en tiempo real vía satelital», detalla Pereira. Una vez validada la tecnología que funciona y descartada la que no, el proyecto Agamenón se ampliará al Estrecho de Gibraltar, bajo el nombre de Plutarco. «La idea es que haya varias plataformas volando continuamente y monitorizando toda la costa africana pero, para llegar a ese punto, primero hay que depurar la tecnología», afirma el gerente del Parque Tecnológico de Fuerteventura.

El presupuesto para la prueba piloto es de 1,86 millones de euros, de los cuales el 85% proviene de los fondos Feder, y aumentará hasta los 8 millones cuando esté a pleno rendimiento en el Atlántico y el Mediterráneo. El proyecto, impulsado por el Gobierno de Canarias junto al Cabildo de Fuerteventura está enmarcado en el Programa de Cooperación Territorial Interreg MAC Madeira–Azores–Canarias para el periodo 2021-2027.

Un vigía con corazón majorero

El corazón del proyecto Agamenón es majorero. La aeronave no tripulada que vigilará los flujos migratorios despegará del Canarias Stratoport de Fuerteventura, desde donde monitorizarán todos los datos que recaben los sensores, para después transmitirlos a la Policía Nacional. En el Parque Tecnológico de Fuerteventura desarrollan iniciativas de innovación tecnológica que después presentan a los organismos públicos, con el fin de diversificar la economía canaria e impulsar el I+D+i.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents