La pugna interna en NC demora la constitución del nuevo partido

Los renovadores exigen un «pacto global» de no agresión, pero la dirección lo limita solo al Cabildo y al ayuntamiento de La Aldea  

Óscar Hernández charla con Teodoro Sosa en la asamblea de Roque Aguayro en Agüimes..

Óscar Hernández charla con Teodoro Sosa en la asamblea de Roque Aguayro en Agüimes.. / José Carlos Guerra

Rubén Acosta

Las Palmas de Gran Canaria

La convención del nuevo partido nacionalista que impulsan los alcaldes y partidos que han abandonado Nueva Canarias (NC) se demora hasta abril o principios de mayo para dar tiempo a que se aclare el pacto de no agresión que regularía la relación entre los dos sectores en aquellas instituciones donde conviven cargos renovadores y oficialistas. La dirección de NC quiere limitar la «convivencia» institucional con los críticos al Cabildo de Gran Canaria y al Ayuntamiento de La Aldea, cuyo alcalde –Pedro Suárez– es afín al sector oficial del partido pero cuenta con dos concejales que sí son renovadores y la dirección no quiere sorpresas que dejen sin Alcaldía a Suárez. Sin embargo, el sector renovador exige un «pacto global» que implique a todos los ayuntamientos donde está NC aunque sus concejales estén en la oposición.

La nueva formación tiene sus estatutos prácticamente ultimados y antes de final de marzo está previsto que se inscriban junto al nombre del partido. Han sido semanas de trabajo interno para definir la normativa de la nueva organización y sus prioridades y estrategias en un escenario que se prevé complejo de cara a las próximas elecciones de 2027 por la pugna que se avecina entre los nacionalistas, sobre todo en la isla de Gran Canaria.

«No queremos dejar cabos sueltos que nos puedan hacer daño en el futuro», advierten desde el sector renovador a la vista de las dificultades que ya están percibiendo en la dirección de NC para perfilar el pacto de no agresión en los dos años que quedan de legislatura. Por eso se han encargado informes jurídicos para salvaguardar a algunos de sus principales activos: en el Cabildo grancanario a consejeros que son de NC pero defienden las tesis renovadoras y en los ayuntamientos a aquellos concejales que ocupan tareas de gobierno –Arucas, Ingenio o Santa Lucía de Tirajana– o están en la oposición –Teror, San Bartolomé de Tirajana o Moya– a la vista de la intención de la dirección de considerarlos tránsfugas y expulsarlos en el caso de que se pasen al nuevo partido una vez se constituya.

Los consejeros y concejales críticos con la dirección de NC pero que no pertenecen a los partidos independientes están a la espera de la articulación del acuerdo de «convivencia institucional» para tomar una decisión sobre su futuro político, aunque la mayoría ya tienen decidido que confluirán en la organización que lidera Teodoro Sosa ya sea ahora o más adelante.

Uno de los principales puntos que quedaban por dilucidar es la situación del grupo de NC-Frente Amplio en el Cabildo donde conviven renovadores y oficialistas. El principal escollo está en la situación en la que podían quedar los consejeros Raúl García Brink y Minerva Alonso, que se han posicionado a favor de los renovadores pero son afiliados a NC. Los críticos advierten que la ley protege a estos consejeros, ya que en una coalición electoral un partido no puede tomar decisiones unilaterales de marginar a alguno de sus miembros porque se tiene que contar con todo el grupo. En el grupo del Cabildo hay ocho consejeros de los cuales tres son claramente oficialistas –Carmelo Ramírez, Inés Miranda y Pedro Justo– y tanto un sector como el otro se han conjurado para garantizar la estabilidad del gobierno insular.

Cónclaves de CC

El sector renovador asegura que los próximos congresos de Coalición Canaria (CC) no condicionarán su propio calendario. CC celebra su cónclave autonómico el 5 y 6 de abril en la capital, mientras que CC de Gran Canaria lo ha organizado para el 17 de mayo. Los alcaldes y dirigentes que impulsan el nuevo partido nacionalista barajan celebrar su convención para lanzar el nuevo proyecto en un fin de semana que no coincida con los congresos de CC, posiblemente en la segunda quincena de abril o primera semana de mayo. Se trata de la puesta en escena del partido donde se sentarán la bases de la estrategia y el discurso político de la organización, para después ir perfilando la estructura de la misma y los órganos de dirección.

Uno de los asuntos que se tendrán que decidir los alcaldes críticos es si alguno de sus representantes acudirá a los congresos de CC si son invitados por la formación nacionalista. Hay voces que advierten de la inconveniencia de acudir porque la imagen del sector renovador en un acto de Coalición podría dar más argumentos a la dirección de NC, que cuestiona que el nuevo partido es una maniobra de la formación que dirige el presidente Fernando Clavijo para desgastar al partido de Román Rodríguez de cara a los próximos comicios municipales y autonómicos. 

Sin duda, entre abril y julio las sucesivas citas políticas de las distintas sensibilidades del nacionalismo en Gran Canaria supondrán el punto de partida para preparar la cita electoral de 2027 y definirán las estrategias ante un escenario que se presenta a priori fragmentado a la espera de los movimientos de uno y otro lado.

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