Crisis en Nueva Canarias-BC

Los dos sectores de NC garantizan los acuerdos en las instituciones que gobiernan pese al cisma interno

A la espera de la ratificación de sus asambleas locales, los regidores rebeldes censuran la cerrazón de la dirección del partido para la renovación y plantean un nuevo espacio político para concurrir a las elecciones

Luis Campos: "No es verdad que no haya habido voluntad, pero no podemos obligar a nadie y seguimos con la mano tendida para llegar a acuerdos o ir en coalición a las elecciones"

Román Rodríguez, en el último Consejo político nacional de NC.

Román Rodríguez, en el último Consejo político nacional de NC. / LP

Las Palmas de Gran Canaria

Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC) se rompe. Los alcaldes críticos, liderados por el regidor de Gáldar, Teodoro Sosa, censuran que la dirección del partido, en especial el presidente Román Rodríguez y Carmelo Ramírez, secretario de Organización, no sean capaces de soltar las riendas de la formación. Desde hace un año están negociando, pero no se ha alcanzado un acuerdo que "permita avanzar hacia una renovación real y consensuada", afirman desde el sector renovador. En cualquier caso, tanto los críticos como la cúpula de los canaristas sostienen que "ante todo" mantendrán los acuerdos en las instituciones en las que gobiernan, como el Cabildo de Gran Canaria, donde se integran miembros de ambos sectores, como Carmelo Ramírez y Teodoro Sosa, en el Gobierno liderado por Antonio Morales.

El portavoz de la facción crítica, el alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, dirigente de Roque Aguayro como Antonio Morales y una de las organizaciones locales independientes que conforman alianzas con Nueva Canarias, remarcó este miércoles que la decisión de abandonar NC-BC, que parece ser "la más probable", apostilló, la deben ratificar aún las 13 asambleas locales que componen el sector renovador, todas en Gran Canaria. Este tipo de debates "no son fáciles" y llevan su tiempo en materializarse, por lo que se dan de plazo hasta enero. Mientras tanto, se seguirán reuniendo con la dirección de NC-BC por si se produce acercamiento, algo que ya parece totalmente descartado.

Lo que sí quiso subrayar es que "no va a afectar a los compromisos adoptados con la ciudadanía" en las instituciones en las que conviven críticos y oficialistas.

Un nuevo espacio polítco

Los alcaldes de Gáldar, Tejeda, Valsequillo, Agüimes, Agaete, Guía, Santa Lucía de Tirajana y los presidentes de las Asambleas de Firgas, San Bartolomé de Tirajana y Arucas, todos ellos en Gran Canaria, ya se plantean la formación de un nuevo espacio político para concurrir a las próximas elecciones. El pasado lunes Román Rodríguez admitió por primera vez la posibilidad de una ruptura orgánica con los alcaldes independientes pero lanzó la propuesta de llegar a confluencias electorales, como ha venido sucediendo hasta ahora. Para el portavoz del sector renovador, esa oferta es "difícil" de aceptar puesto que no tiene sentido que abandonen la organización y se presenten de nuevo con NC-BC.

"Es cierto que hemos llegado a un punto de desencuentro, pese a que estamos negociando desde febrero en ilusionar con un nuevo mensaje y nuevas caras", remarcó Hernández.

El problema radica en que Román Rodríguez se enroca en mantenerse en la dirección hasta la celebración del congreso de NC-BC que se ha adelantado a julio y donde se procederá a esa renovación, y los críticos exigen que dé un paso al lado antes.

El partido lleva casi dos décadas con los mismos liderazgos y sus acciones "muestran una tendencia a plantear supuestas medidas de renovación", que, a juicio de los críticos, siguen siendo estructuras de "liderazgo desgastadas y dificultan la adaptación de la organización a los retos actuales". Así lo manifestaron en un comunicado el pasado sábado los llamados alcaldes «independientes» en el que explicaron además los motivos de su ausencia en el Consejo Político Nacional celebrado el pasado 9 de noviembre. Allí escenificaron la fractura de NC-BC, al no acudir a este encuentro, donde se decidió adelantar la fecha del congreso a julio de 2025 -se iba a celebrar en 2026-, como pedían los críticos.

«La decisión de no ir fue debidamnte comunicada, reflejando no solo nuestro desacuerdo con los puntos incluidos en el Orden del Día, sino también la evidente falta de voluntad para alcanzar acuerdos que permitan una renovación real», aseveraron en el comunicado, en donde el sector renovador aprovechó para desmentir de «manera tajante» cualquier insinuación sobre presuntas alianzas con otras fuerzas políticas como CC.

Mano tendida

Por su parte, el portavoz de NC-BC y diputado regional, Luis Campos, afirmó este miércoles que de confirmarse la marcha, lo lamentan y no es bueno para el nacionalismo de izquierdas. "No es verdad que no haya habido voluntad, pero no podemos obligar a nadie y seguimos con la mano tendida para llegar a acuerdos o ir en coalición a las elecciones", sostiene.

El portavoz de NC-BC afirma que no ha llegado una comunicación oficial sobre la ruptura, pero no les sorprendería. "La ausencia en el Consejo Político Nacional hace barruntar que eso puede estar en el escenario", remarcó. Además, el pasado martes se celebró la primera reunión de la comisión de organización del congreso, donde se les ha ofrecido a los independientes ocho puestos, pero tampoco acudieron, explicó Luis Campos.

En su opinión, han hecho todo lo posible para convencer a los críticos, como adelantar el congreso, ofrecerles más representación en la organización del máximo órgano del partido y en los órganos de dirección, o proponer una cúpula directiva más transversal y no tan vertical como ahora en la toma de decisiones.

El diputado regional remarcó, al igual que Óscar Hernández, que pese a este debate van a mantener "la unidad de acción" en las instituciones que gobiernan. Y, como Román Rodríguez, ofreció a los críticos si no llegan a acuerdos en el modelo orgánico del partido, que concurran de nuevo en una confluencia electoral. "Nosotros mantenemos la mano tendida y vamos a celebrar nuestro congreso", sentenció.

Antonio Morales rebaja la crispación

Por su parte, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, y dirigente de Roque Aguayro-NC, rebajó la críspación y aseguró este miércoles que lo que está ocurriendo en el partido nacionalista es un debate interno con "dos posiciones bien diferentes sobre su futuro".

Todas las organizaciones políticas tienen en su seno en muchas ocasiones debates internos sobre su futuro, lo que le parece "absolutamente legítimo".

Subrayó que "cuando un partido político no funciona con debate, no se ponen sobre la mesa ideas, proyectos y propuestas, incluso la de la renovación de sus cargos, se dice que se actúa a la búlgara y que no hay democracia interna".

En este caso, "hay una organización política que tiene un debate interno con posiciones bien diferentes, pero en estos momentos no hay ninguna propuesta de ruptura, sino dos posiciones distintas que están debatiendo en el seno de sus organizaciones, en sus asambleas, las propuestas de futuro".

Según Morales, "no hay ninguna decisión tomada con respecto" a alguna escisión "que él conozca o que conozca nadie de los que están en la organización".

Antonio Morales ha garantizado que este debate interno que se da en NC "no afecta en absoluto" al grupo de gobierno que dirige en el Cabildo de Gran Canaria y que sustenta un pacto político entre este partido nacionalista y el PSOE.

"No tiene nada que ver con esta institución y su grupo de gobierno, funcionamos como lo hemos venido haciendo hace casi diez años. En todas las organizaciones existen corrientes, familias, pensamientos sobre la manera de entender su funcionamiento, que no se pueden trasladar a una institución que funciona con un programa y un proyecto sustentado en un pacto político", ha referido.

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