Financiación autonómica | El Archipiélago, a la expectativa

Canarias será una de las regiones más perjudicadas por el ‘concierto’ catalán

Las comunidades con bajos niveles de renta, las más pobres, se verán especialmente afectadas por la pérdida de fondos para la nivelación autonómica

Pedro Sánchez y el expresidente de la Generalitat catalana Pere Aragonés, de Esquerra, se saludan meses atrás antes de una reunión.

Pedro Sánchez y el expresidente de la Generalitat catalana Pere Aragonés, de Esquerra, se saludan meses atrás antes de una reunión. / Europa Press

Santa Cruz de Tenerife

Canarias será una de las comunidades autónomas más perjudicadas si el cupo, concierto o pacto fiscal que Pedro Sánchez y el PSOE han alcanzado con los independentistas catalanes de Esquerra (ERC) llegase a salir adelante. Y lo será porque el Archipiélago es a su vez una de las regiones más pobres de España, con lo que resultaría especialmente afectado por la disminución de los fondos que salen de la caja común para sufragar las políticas redistributivas. Las mismas políticas con que se procura la igualdad material de todos los ciudadanos de un país y que incluyen la llamada nivelación autonómica, esa que persigue la equiparación, también material, de las 17 comunidades, entre otras cosas con la financiación suficiente para que los servicios públicos en las pobres Andalucía, Extremadura y Canarias tengan la misma calidad que en las ricas Madrid y Cataluña.

La advertencia no la hace un cualquiera, sino el director ejecutivo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Ángel de la Fuente, doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Pensilvania y uno de los analistas de referencia de los factores determinantes del crecimiento económico, de las economías regionales y de la Hacienda autonómica. De la Fuente, que ha trabajado como consultor para el Banco Mundial, la OCDE y la Comisión Europea, ha sido uno de los primeros grandes expertos en la materia, si no el primero, en avisar de las consecuencias que la puesta en práctica del concierto catalán tendría en las comunidades menos favorecidas o más desfavorecidas del Estado, un vagón de cola en el que las Islas llevan décadas viajando sin solución de continuidad.

La financiación de las Islas se confiaría a más impuestos que al final también pagarían los isleños

La semana pasada, Fedea publicó Algunas reflexiones al hilo del debate sobre el concierto [concierto con todas las letras, algo que la ministra María Jesús Montero viene tratando en balde de negar] catalán, una serie de apuntes sobre la cuestión con la firma del propio De la Fuente. Los tres párrafos de las conclusiones son taxativos: «salvo que las leyes de la física hayan cambiado súbitamente», no parecen «compatibles» dos objetivos tan enfrentados como que Cataluña se quede con todo lo que allí se recaude y a la vez se mantenga, e incluso se potencie, la solidaridad interterritorial, una de las banderas de la socialdemocracia europea. En román paladino, De la Fuente –acaso la mayor autoridad en materia de financiación autonómica– explica que más allá de lo que digan el PSOE, Sánchez o su gobierno, sigue siendo imposible soplar y sorber al mismo tiempo. «Habrá claros ganadores y perdedores [...], y habrá también enormes daños colaterales en la forma de una pérdida de eficiencia en la recaudación tributaria y una mutación de carácter confederal en la naturaleza del Estado que podría comprometer su capacidad para ejercer de forma satisfactoria sus competencias constitucionales», recogen las conclusiones del análisis. Y resulta que Canarias tiene todos los boletos para ser un claro perdedor.

Ángel de la Fuente, Fedea: «Habrá claros ganadores y perdedores», entre estos el Archipiélago

Los apuntes del director ejecutivo de Fedea no se centran de forma específica en ninguna de las comunidades autónomas potencialmente más damnificadas del cupo catalán, pero en conversación con este diario, De la Fuente expone que, efectivamente, el Archipiélago figura en ese grupo de los grandes paganinis del acuerdo fiscal entre PSOE y ERC. «Parece que vamos hacia un sistema en el que las comunidades ricas podrán quedarse con buena parte del excedente fiscal que se genera en su territorio. Esto implica que habrá menos fondos en la caja común para financiar políticas redistributivas, incluyendo la nivelación autonómica. Es muy probable que las más perjudicadas sean las que más dependen de esos flujos de solidaridad, y Canarias es una de ellas», sentencia el profesor.

«Para que los que salen del sistema puedan mejorar, los que se quedan tendrán que perder. No hay otra»

La razón es sencilla: que Cataluña recaude todos los impuestos en su territorio y se quede con la llave de la caja comporta, «inevitablemente», una importante reducción de su aportación a los recursos comunes, «así como un cambio muy significativo en la naturaleza del Estado, que adquirirá rasgos claramente confederales [que no federales] que pueden limitar seriamente la capacidad de actuación del Gobierno central», ahonda De la Fuente. ¿Es posible que el Estado compense por otras vías todo lo que Cataluña deje de contribuir a la solidaridad interterritorial, que a la postre no es otra cosa que solidaridad entre sus ciudadanos? Es posible, sostienen los expertos –no solo el director de Fedea–, ahora bien: «los recursos necesarios para ello solo podrían proceder de un aumento de los impuestos que pagan los ciudadanos de los territorios que se queden en el régimen común, o de un recorte de las prestaciones estatales, lo que también les afectaría negativamente», se explica en las conclusiones de los apuntes publicados por Fedea. En definitiva, «para que los que salen del sistema [Cataluña] puedan mejorar, los que se quedan [Canarias entre ellos] tendrán que perder de alguna forma». «No hay otra», sentencia De la Fuente.

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