Ayuso vuelve a agitar el avispero del traslado de migrantes
Manuel Domínguez defiende que Madrid nunca se ha negado a colaborar en la acogida y que las tres comunidades que han iniciado los trámites para derivar menores son del PP

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. / EP
I. Durán
El traslado de migrantes a la Península desata un nuevo cruce de reproches y acusaciones entre administraciones y formaciones políticas. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a alimentar la polémica relacionando la llegada de migrantes derivados desde Canarias con agresiones sexuales a mujeres en Alcalá de Henares, municipio en el que han ubicado un centro de acogida. Las declaraciones de la dirigente popular agitaron el avispero institucional, que no tardó en reaccionar con desmentidos, peticiones de rectificación y condenas a su postura. Su compañero de filas en canarias, Manuel Domínguez, vicepresidente Gobierno autonómico, aseguró ayer que el revuelo se debe a que «cada vez que ella habla sube el pan y la tergiversan, para que forme parte de esa España desdibujada que no es la imagen real».
Ayuso también criticó la falta de coordinación con el Gobierno de España con respecto a la gestión de la crisis y exigió información «más precisa» sobre la «tremenda oleada de migrantes» que está llegando al Archipiélago, porque sin ella no puede ayudar en su acogida. La presidenta madrileña aseguró que el reparto de migrantes a otras comunidades autónomas se está haciendo, según «testigos», en aviones nocturnos y «de tapadillo», acusando al Ejecutivo de Sánchez de enviar a más personas a las regiones gobernadas por el Partido Popular.
Los socialistas canarios calificaron estas declaraciones de «inaceptables y vergonzosas» y solicitaron al PP regional que condene estas palabras y le hagan rectificar. «Poco o nada parece que está haciendo para ayudar a gestionar mejor los flujos migratorios», señaló Nira Fierro, secretaria de Organización del PSOE de Canarias. El líder de los populares canarios, lejos de afear la postura de Ayuso, defendió que nunca la ha oído decir que no quiere recibir migrantes en Madrid trasladados desde Canarias, «lo único que ha dicho es que quiere toda la información posible para atenderlos adecuadamente». A lo que añadió que sí ha escuchado a alcaldes del PSOE «negarse a acoger migrantes, tanto adultos como menores», aunque no ha visto que se haya publicado nada sobre ello.
Además de los supuestos delitos sexuales, la presidenta madrileña aseguró que, tanto dentro como fuera del acuartelamiento Primo de Rivera de Alcalá de Henares, se han producido «reyertas graves, incluidas algunas protagonizadas por personas que ya han sido detenidas por la Policía Nacional», además de un brote de sarna con ocho casos entre los migrantes, del que se ha hecho cargo la Comunidad de Madrid, a donde se han trasladado a más de 1.200 personas. El delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín (PSOE), considera de «extrema gravedad» relacionar migración con inseguridad. «Este tipo de mensajes son dañinos para la convivencia y generan alarma», afirmó Martín.
El PSOE de Madrid también ha denunciado la «mentira vulgar e invento absoluto» sobre incidentes con la inmigración en Alcalá de Henares y tacharon de «bochorno enorme» que la policía tenga que desmentir a la presidenta madrileña. En esta misma línea se posiciona Más Madrid, que acusa a Ayuso de «mentir a sabiendas» y de «agitar la xenofobia y el racismo». En las antípodas se posiciona Vox, que celebra que «por fin» Ayuso haya admitido que la inmigración provoca «inseguridad». El Ejecutivo madrileño ha insistido en que las denuncias por agresión sexual sí existen y detalla que hubo dos llamadas el 11 de diciembre al 112, que dio traslado al Cuerpo de Policía Local de Alcalá sobre un presunto intento de agresión a una mujer. Ayer, Ayuso insistió en que desde la Delegación del Gobierno mienten y matizó que «si los agresores son vecinos de Alcalá o de fuera lo tiene que determinar un juez».
Reparto de menores
Desde el Ejecutivo central también se han pronunciado sobre las declaraciones de la presidenta madrileña. El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, afirmó ayer que le da «pereza» entrar en el «marco» de Ayuso. «A mí me dicen que no ponga tuits y me dedique a trabajar. Yo creo que trabajo mucho, pero a la señora Ayuso no la veo trabajar nunca. Todos los días nos hace una filípica sobre temas que no tienen nada que ver en muchas ocasiones con lo que son sus tareas de Gobierno. Me planteo seriamente cuándo trabaja esta mujer», defendió Puente durante un desayuno informativo.
En el mismo marco, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, también criticó el discurso «racista» y «peligrosísimo» de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Redondo recalcó que «no se puede asimilar la inmigración con la violencia», pues «eso genera odio y genera además un muro entre la sociedad».
Sobre el reparto de niños y adolescentes migrantes que han llegado a Canarias sin la compañía de un familiar, Domínguez destacó que las tres únicas comunidades que han iniciado los trámites burocráticos para activar la acogida de los menores –Galicia, Madrid y Aragón– están gobernadas por el Partido Popular. «El traslado de menores no debe pivotar sobre la solidaridad, pues se ha demostrado que cuando solo se apela a ella, cada uno hace lo que quiere, como ha pasado con Junts», afirmó el vicepresidente canario.
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