Vox se queda fuera de juego en las Islas a pesar de su éxito electoral

El veto del resto de formaciones le dejan sin opciones de ser influyente en las instituciones

Solo el Ayuntamiento de Teguise depende de Vox para la mayoría

Santiago Abascal, líder de VOX, durante un 'meeting' en Las Palmas de Gran Canaria.

Santiago Abascal, líder de VOX, durante un 'meeting' en Las Palmas de Gran Canaria. / Andrés Cruz

Las grandes sorpresas de las elecciones autonómicas y locales del 28 de mayo fueron las dos antípodas ideológicas que concurrieron a los comicios con opciones de representación: la práctica desaparición de Podemos del escenario político de las Islas y la irrupción de Vox en el Parlamento, tres cabildos y 20 ayuntamientos, entre ellos los cuatro más habitados. Los dirigentes canarios de la formación de extrema derecha están exultantes ya que los buenos resultados cosechados dan voz a sus postulados. Sin embargo, el veto del resto de partidos les ha dejado fuera de cualquier posibilidad de gobernar o ser decisivos para inclinar balanzas de gobierno en los pactos que se están configurando en las instituciones canarias.

En una entrevista publicada por este periódico tras conocerse los resultados de las elecciones, Nicasio Galván, diputado electo y líder de Vox en Las Palmas, aseguraba que el «pacto natural» de su formación es con el PP tanto en Canarias como en el resto del país. Sin embargo los populares isleños han llegado a un acuerdo de gobierno con Coalición Canaria, formación que ya en la campaña puso dos «líneas rojas»: ni Podemos ni Vox.

La fuerza de extrema derecha logró 34 concejales, seis consejeros y cuatro diputados el 28-M

La formación que preside Santiago Abascal ha entrado en las instituciones canarias con candidatos prácticamente desconocidos para buena parte del electorado y con un programa que defiende lo mismo en todas las comunidades autónomas. Los sociólogos y expertos en demoscopia ven el fuerte incremento del apoyo a Vox en Canarias como el voto del «cabreo» por la situación social y económica y la creciente desafección con los partidos mayoritarios.

Quinta fuerza

Vox se convirtió en la quinta fuerza política más votada a los ayuntamientos de las Islas con 58.595 votos, duplicando los cosechados por Podemos. Logró 34 concejales en las corporaciones municipales frente a los 10 de la formación morada y entró con fuerza en los consistorios de las dos capitales canarias. Por islas Vox tuvo su mayor respaldo en las dos islas capitalinas y en Lanzarote, siendo en Tenerife donde tuvo más apoyos al Cabildo convirtiéndose en el cuarto partido más votado tras PSOE, CC y PP.

En las elecciones autonómicas la entrada de Vox en la Cámara ha cogido por sorpresa al resto de los grupos políticos, que esperaban que consiguieran escaño pero no cuatro y uno de ellos en la lista autonómica en detrimento de Podemos y NC. De hecho en la circunscripción regional fue la cuarta fuerza, por encima del partido que preside Román Rodríguez con 69.342 votos de las ocho islas, 47.164 sufragios más que en 2019 y un 5,39% de incremento, además de 6.000 votos más que el actual vicepresidente del Gobierno. Si hace cuatro años la mayoría de las formaciones se felicitaban porque en Canarias no entrara Vox al Parlamento, frente a lo sucedido en otras comunidades autónomas, esta vez la Cámara regional va a contar con cuatro representantes, dos hombres y dos mujeres.

Nueva estrategia

Será a partir de ahora, una vez que se constituyan las nuevas instituciones salidas de las urnas, cuando se comprobará por dónde discurrirá el discurso de Vox en los ayuntamientos, cabildos y en el Parlamento. La aritmética por un lado y el «cordón sanitario» del resto de los partidos, por otro, han dejado a Vox fuera de cualquier posibilidad de ser influyentes en los gobiernos. La única institución donde han quedado como decisivos para inclinar un pacto de gobierno es en el Ayuntamiento de Teguise, en Lanzarote, ya que hay un empate entre los dos bloques de partidos con posibilidades de gobernar y el concejal de Vox se convierte en el que puede dar la mayoría a uno de los dos.

El discurso crítico con el sistema lo abandera ahora Vox tras la ‘liquidación’ de Podemos

La formación de extrema derecha tendrá que decidir su estrategia cuando llegue el discurso de investidura de Fernando Clavijo, previsiblemente en la primera semana de julio, y el sentido de su voto en función de las propuestas que el pacto CC-PP ponga sobre la mesa. «Yo y mi partido no tenemos líneas rojas. Nuestra línea roja es la verdad, que lleguen nuestras propuestas al Parlamento de Canarias», ha advertido Galván tras conocer su entrada en la Cámara autonómica. La formación aboga por bajar los impuestos, suprimir lo que llaman «chiringuitos ideológicos» o derogar la Ley del Cambio Climático recién aprobada por el pacto de las flores.

La entrada por primera vez de Podemos en el Parlamento canario en 2015 supuso un discurso combativo contra el statu quo de las fuerzas mayoritarias que gobiernan Canarias desde el nacimiento de la autonomía. Ocho años después la formación morada sale del Parlamento y entra una fuerza que también quiere cambiar la política canaria y mantiene un discurso basado en contar «la verdad» y gobernar con «sentido común». 

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