Fiebre opositora: 73.000 canarios se preparan para ser funcionarios

La administración regional y local oferta en el Archipiélago 19.784 plazas | Los candidatos valoran la conciliación, la estabilidad y los sueldos del sector público

Aspirantes a convertirse en funcionarios miran los listados antes de realizar el examen.

Aspirantes a convertirse en funcionarios miran los listados antes de realizar el examen. / Andrés Cruz

Quiero ser funcionario. Este es el deseo de al menos 73.000 canarios que o bien se están preparando alguna oposición o ya piensan en buscar convocatorias para hacerse con alguna plaza en la administración. En los últimos años el boom de opositores es evidente, sobre todo después de la pandemia cuando las perspectivas laborales para muchos trabajadores se complicaron en el Archipiélago y vieron al sector público como única alternativa. Una circunstancia que se ha unido a una importante convocatoria de plazas por parte del Estado y las administraciones regionales, insulares y municipales. Tras la flexibilización de la tasa de reposición –que el Gobierno de Mariano Rajoy dejó a cero para poner freno a la entrada de nuevos empleados públicos durante la crisis financiera– se abrió la posibilidad de volver a engordar las plantillas de los diferentes organismos. Algo que muchos isleños han visto como oportunidad laboral, de la que valoran su estabilidad, la posibilidad de conciliación y los salarios. 

Solo la administración autonómica y local, así como sus entes dependientes, tienen 19.784 plazas ofertadas en el Archipiélago. Vacantes para acceder a la docencia, las diferentes ramas sanitarias, para ocupar una plaza en la policía local o trabajar como administrativo en el Servicio Canario de Salud (SCS) o en otros departamentos de las diferentes consejerías. Aunque esto no quiere decir que los exámenes del medio millar de convocatorias –según los datos del portal especializado Opobusca– vayan a celebrarse en un corto periodo de tiempo. De hecho, hay plazas convocadas desde hace varios años. La más antigua: la de una vacante de auxiliar administrativo para el Consorcio de Seguridad, Salvamento, Prevención y Extinción de Incendios de Lanzarote publicada en el año 2018. 

Para poder ocupar estos puestos de trabajo, primero las administraciones deben convocarlas, es decir, iniciar el proceso para que los interesados puedan inscribirse y se puedan llevar a cabo las diferentes pruebas. En esta última fase apenas se encuentran 8.691 plazas. A estas vacantes de la administraciones del Archipiélago habría que sumar las que ha convocado también el Estado: más de 27.000 para sus diferentes servicios y organismos. 

Una oferta apetecible que muchos canarios ven con ojos golosos, ya que suma posibilidades de poder convertirse en funcionario. Al menos 38.000 personas en el Archipiélago están ya hincando los codos para preparar su examen. Así lo estima el primer estudio elaborado por Opositatest, que señala que 6,8 millones de españoles están estudiando para intentar conseguir una plaza en el sector público. De ellos, el 5,6% se encuentra en Canarias

En los últimos tres años el sector público ha sumado 33.000 trabajadores en Canarias

«Es la única vía que he encontrado para tener estabilidad y un sueldo con el que poder llevar una vida sin complicaciones». Mónica Sánchez es una de las 38.094 canarios que prepara una oposición. Después de lo peor de la pandemia abandonó su anterior puesto en el sector privado donde se sentía explotada. «Trabajaba muchas horas por el sueldo mínimo, solo con el gasto de gasolina ya no me compensaba», asegura. 

Cree que tuvo suerte porque la llamaron como interina para ocupar una plaza de administrativo en el Servicio Canario de Salud (SCS). «Ahí me di cuenta que tenía que conseguir como fuera una plaza». Y se puso manos a la obra. No solo se está preparando estas oposiciones sino también se ha presentado a otras de administrativo en diferentes organismos. «Me arrepiento de no haberme enfocado en esto después de acabar la carrera porque he perdido mucho tiempo», valora. 

A estos más de 38.000 isleños opositores hay que sumar otros 35.000 que ya se lo están pensando. Miguel Marrero lo tiene casi decidido. «Solo me falta el último empujón», puntualiza. Lo único que todavía le hace dudar es «dedicar buena parte de mi tiempo libre a estudiar sin saber si en algún momento voy a conseguir o no mi objetivo». Marrero lleva varios años trabajando en la misma empresa y cree que su salario «no está mal para como están las cosas». Sin embargo, considera que solo en el sector público podrá «estar tranquilo» sabiendo que nunca va a perder su puesto de trabajo, lo que le permitiría «tomar decisiones en mi vida sin la incertidumbre de que cambie todo de un día para otro» y puntualiza que ganaría algo más. 

De hecho, la estabilidad, poder conciliar la vida laboral y familiar mucho mejor y acceder a mejores salarios son los tres motivos más repetidos por los canarios que están preparándose una oposición. Ser funcionario se ha convertido en los últimos años en una de las salidas laborales preferidas. Tanto es así que la administración ha sido, sobre todo después de la pandemia y el fin de la tasa cero de reposición, un gran generador de puestos de trabajo. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), en 2019 el sector público tenía 143.900 asalariados en las Islas. Tres años después, en el cierre de 2022, los trabajadores que desempeñan su labor para diferentes organismos de la administración alcanzan los 177.200. O lo que es lo mismo, en tres años se han incorporado 33.300 personas. Por el contrario, el sector privado ha perdido trabajadores en el Archipiélago. En concreto, ahora hay 7.200 asalariados menos que a finales de 2019. Mientras uno gana peso el otro lo pierde.  

Más calidad de vida

Siete de cada diez canarios cree que ser funcionario les permitiría tener mayor calidad de vida. Este es el resultado del primer estudio sobre el peso de los opositores en España elaborado por el portal especializado Opositatest. Este informe determina que un 65% de los españoles que han preparado o piensan preparar una oposición afirman que la estabilidad laboral es el principal motivo para opositar. Es decir, no se fijan solo en el salario, sino que quieren la estabilidad que les ofrece un puesto fijo. Priorizan la conciliación laboral y la seguridad por encima del sueldo, del desarrollo profesional, la flexibilidad de horarios y el ambiente laboral, que no es tan valorado. Aunque la mitad de las personas encuestadas tienen un empleo, siguen buscando esta continuidad, por lo que se puede apuntar a que un contrato en el sector privado no les ofrece seguridad respecto a mantener su empleo en el futuro.

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