Constitución chilena con tintes isleños

Tras el fracaso en Chile el pasado septiembre de la primera propuesta de nueva Constitución, que fue rechazada por el 62% de los votantes, el país sudamericano se encuentra inmerso en la redacción de una segunda versión de la Carta Magna. En el marco de la elaboración de esta segunda proposición, el presidente del Parlamento canario, Gustavo Matos, invitado por el presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados de Chile, Vlado Mirosevic, viajó esta semana a la capital, Santiago, para exponer ante la Comisión redactora la experiencia española en la descentralización política, así como las singularidades del Archipiélago dentro del sistema autonómico y en Europa. Las Islas poseen para Matos «cuestiones inspiradoras» para la puesta en marcha del autogobierno en algunos territorios chilenos.

Sobre la elección de la fecha de la visita, que está teniendo lugar después de que Torres firmase el pasado tres de abril la disolución de la Cámara regional, Matos aseguró que se escogió esta semana por temas de agenda y que no posee ningún vínculo con la «campaña electoral» que se está llevando a cabo en el Archipiélago de cara a los comicios del 28 de mayo.

Chile tendrá una nueva Constitución en 2023

En España cada región cuenta con una cámara de representantes, cosa que en Chile no ocurre. Por eso, una parte de los expertos que trabajan en la nueva ley suprema pretende redactarla a la española ¿Cómo? Tomando como modelo el Estado de las Autonomías de la Constitución de 1978. Matos explicó al grupo de técnicos el funcionamiento, relevancia y éxito del poder legislativo de las autonomías, sus competencias y la convivencia diaria entre Gobierno central y comunidades. «Nos inventamos un país con un modelo territorial que nos ha dado el espacio de convivencia y progreso más importante de nuestra historia», señaló el presidente del hemiciclo isleño, y añadió que nuestra norma fundamental es un «claro ejemplo» de que las decisiones tomadas más cerca del lugar en que deben ser aplicadas garantiza un mayor nivel de acierto y permite al mismo tiempo un desarrollo solidario entre los territorios.

Canarias como referencia

Además, el presidente del Parlamento destacó las peculiaridades de Canarias, como territorio con un régimen económico y fiscal propio reconocido en la Carta Magna, con el fin de que puedan servir de referencia para el autogobierno de algunas zonas «singulares» del país. También recalcó el «importante anclaje» europeo de las Islas por su condición de Región Ultra Periférica (RUP) y por la vicepresidencia que ostenta el propio Matos en la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales de la Unión Europea (CALRE).

Con el objetivo de que la nueva Constitución prospere, Matos, como jurista, sugirió a la Comisión que esta debe cumplir una doble finalidad: ser duradera y no tratar de resolverlo todo. Es decir, el texto debe partir del consenso y tiene que «dejar espacio» a la vida política más allá de la norma. Asimismo, subrayó los fuertes vínculos entre Chile y España y los paralelismos de los procesos democratizadores en ambos países.

Por su parte, la presidenta de la Comisión redactora, Verónica Undurraga, agradeció al presidente Matos su colaboración y su aportación, valorando el nivel de consenso y acuerdo que en su día cristalizó en el proceso de elaboración y desarrollo de la Constitución Española como inspiración para el proceso chileno.

La invitación del presidente de la cámara baja chilena a Matos vino a colación de la visita del primero el pasado mes de enero al Parlamento de Canarias. La agenda del presidente de la cámara isleña en Chile continuará hasta el viernes. Ayer se reunió con diputados y diputadas y hoy hará lo mismo con el embajador español en el país, Rafael Garranzo García. Matos volverá a Canarias el sábado para presidir la próxima semana la sesión de la diputación permanente. 

Nuevos rostros para el segundo intento

Chile se encuentra en estos momentos en un segundo proceso constituyente después del rechazo del 62% de los votantes a la primera propuesta de nueva norma suprema. Una renovada comisión de expertos está redactando la próxima versión de la Constitución. Esta servirá de base a los 50 consejeros, que serán elegidos el siete de mayo en las urnas para elaborar una propuesta final que se someterá a referéndum. De los 24 técnicos que forman el comité actual, 12 han sido designados por el Senado y los otros 12 por la Cámara de Diputados y Diputadas. La presidencia la ostenta la doctora en Derecho de la Universidad de Chile Verónica Undurraga a propuesta del Partido por la Democracia (progresista). Mientras el vicepresidente es el abogado de la Universidad Católica de Chile, Sebastián Soto, sugerido por la formación Evolución Política (centro derecha).

La actual Carta Magna proviene de la dictadura de Augusto Pinochet y se ha reformado en numerosas ocasiones. Tras las protestas y altercados violentos que se saldaron con una treintena de fallecidos, en octubre de 2020 casi el 80% de los chilenos aprobó en referéndum un plebiscito por el que se daba pie a la elaboración de una nueva ley suprema. La primera versión, más progresista y auspiciada por el gobierno izquierdista del presidente Gabriel Boric, no recibió el apoyo del pueblo. En consecuencia, el país sudamericano ha optado por la moderación en este segundo intento para conseguir el apoyo mayoritario de los ciudadanos.

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