La pareja de Navarro Tacoronte cobró 83.800 euros como intermediaria

Irene Megolla ingresó parte de las transferencias que el mediador pedía a los empresarios | El dinero se desvió a otros depósitos de la mujer y sus familiares

Marco Antonio Navarro Tacoronte, el ‘mediador’, durante su asistencia al pleno del Cabildo de Tenerife. | | MARÍA PISACA

Marco Antonio Navarro Tacoronte, el ‘mediador’, durante su asistencia al pleno del Cabildo de Tenerife. | | MARÍA PISACA / Pedro Fumero

En el caso Mediador hay trece investigados. Uno de los imputados es Irene Megolla, que actuaba como intermediaria financiera, según la causa abierta en el juzgado de instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife. Megolla cuando ocurrieron los hechos era pareja sentimental de Marco Antonio Navarro Tacoronte, el mediador que da nombre a la trama de corrupción, en la que también están investigados el exdirector general de Ganadería del Gobierno de Canarias, Thaiset Fuentes, su tío, Juan Bernando, diputado del PSOE hasta que se levantó el secreto del sumario, un general de división de la Guardia Civil, Francisco Espinosa, y ocho empresarios dedicados a explotaciones agrícolas, placas solares y drones.

La función atribuida por la magistrada del caso Mediador a Megolla es la de recibir en sus dos cuentas bancarias el dinero que los empresarios enviaban para satisfacer los requerimientos de Navarro Tacoronte, del general de división, único de los detenidos en prisión, o de los políticos Juan Bernardo Fuentes Curbelo y Taishet Fuentes.

En todos los casos, Navarro ofrecía los números de las cuentas de su entonces pareja al empresario que en cada momento iba a efectuar los pagos. Es decir, la labor de la pareja sentimental del mediador es lo que se conoce entre las fuerzas de seguridad como mula financiera. El dinero de las mordidas que ingresaba en las cuentas era para ambos: el mediador y su pareja.

La hija de la novia del mediador recibió algunas cantidades por la actividad de la trama

Las cantidades que entraban en los depósitos bancarios de Megolla se transferían después a otras cuentas a nombre de ella, o bien de sus familiares. Según el trabajo desarrollado por la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA) y los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Santa Cruz de Tenerife de la Policía Nacional, la pareja de Navarro recibió 83.800 euros en sus cuentas por las gestiones de Navarro Tacoronte.

De los 83.800 euros, 22.712 fueron para el propio mediador para afrontar el pago de recibos y gastos cargados mediante tarjeta. Los 61.088 euros restantes se transfirieron a otras cuentas, en las que figura como titular Irene Megolla o sus familiares.

Los planes de Bautista Prado

El empresario Antonio Bautista Prado, natural de Ciudad Real y dedicado a la instalación de placas de energía fotovoltaica, contactó en agosto de 2020 con Navarro Tacoronte. El mediador le propuso entonces a Bautista la posibilidad de establecer una de sus sociedades en la Zona Especial Canaria (ZEC) para beneficiarse de la fiscalidad reducida de esa herramianta del Régimen Económico y Fiscal canario.

Con posterioridad Bautista Prado acudió en varios ocasiones al Congreso de los Diputados para ver a Juan Bernardo Fuentes, alias Tito Berni. También, junto a Francisco Espinosa, fue a la sede de la Dirección General de la Guardia Civil en la calle Guzmán El Bueno, en Madrid.

El objetivo de esos encuentros era generar en el empresario la sensación de que los jefes de la trama corrupta tenían poder e influencia y que las comisiones que se abonaban estaban justificadas para lograr los objetivos de introducirse en negocios en el Archipiélago.

El 3 de septiembre de 2020, una mercantil de Antonio Bautista Prado, Cleanergetic Seers Solutions S.L., realizó un primer pago por valor de 2.000 euros. Esta cantidad fue ingresada en una cuenta bancaria que, según los informes de los investigadores, estaba a nombre de Irene Megolla. Ese mismo día, esta empresa de Bautista Prado hizo un segundo pago con la misma cantidad, 2.000 euros, a otra cuenta bancaria, cuya titular era M.G.M., hija de Irene.

Estos pagos iniciales obedecían a las promesas que directamente le ofreció el mediador, primero, y Juan Bernardo Fuentes, después. En sede judicial, Navarro manifestó: «en la reunión con Juan Bernardo Fuentes en Canalejas, al lado del Congreso, es cuando ya se le propuso al empresario Bautista saltarse la licitación y darle todas las placas solares de las granjas, aunque finalmente no fue posible».

Además de por esas gestiones a su favor y otras, Bautista Prado, que fue identificado por el mediador como El Curita, pagó a la Asociación Deportiva Tetir, presidida por el exdiputado socialista, «los 5.000 euros habituales como comisión obligada» al citado club y «2.000 euros en efectivo» al propio Juan Bernardo Fuentes Curbelo, «como punto de partida para empezar las negociaciones y adjudicaciones a su favor».

El plan de la trama consistía en que el exdiputado socialista tratara de implantar este proyecto en explotaciones ganaderas del Archipiélago a través de su sobrino, el exdirector general de Ganadería, Taishet Fuentes.

Los drones

Otro de los empresarios investigados en el caso Mediador es José Antonio Suárez Estévez, propietario de la sociedad Asesoramiento y Servicio de Drones S.L., que también ingresó dinero en una cuenta de la entonces pareja sentimental del mediador.

El 11 de enero de 2021, esta mercantil realizó dos transferencias por valor de 1.000 euros a la cuenta de Irene Megolla. En vísperas de una reunión de la organización criminal en Las Palmas de Gran Canaria, a la que acudieron Taishet Fuentes, el general Espinosa Navas, el empresario Suárez Estévez y Navarro Tacoronte, la hija de Irene recibió en una cuenta bancaria 1.000 euros procedentes de la empresa Asesoramiento y Servicios de Drones. Fue el 27 de enero de 2020.

Los empresarios que buscaban favores de la red tenían que abonar mordidas en cuentas de Megolla

Alberto Montesdeoca García, propietario de la quesería Montesdeoca, de Adeje, y otras dos sociedades vinculadas a la anterior, es otro de los investigados en el caso Mediador.

La quesería fue sancionada con 74.099 euros por no justificar el dinero de una subvención. El objetivo de Montesdeoca era rebajar el importe de la multa y que el expediente pasara de muy grave a leve. Por este motivo se dirigió a Taishet para que lo ayudara. El director general de Ganadería avisó a Navarro para que introdujera a Montesdeoca, según declaró el mediador ante la juez.

Para lograr el favor de la red, Alberto Montesdeoca pagó. Dos transferencias bancarias de 5.000 y 1.500 euros fueron a una cuenta de la pareja sentimental de Navarro Tacoronte. Irene Megolla recibió ese dinero el 9 de noviembre de 2020.

Esas cantidades forman parte de los 26.800 euros que Montesdeoca pagó a integrantes de la trama por transferencia bancaria, Bizum o en efectivo. Esa cifra es de la que hay constancia, pues, además, abonó fiestas, hoteles y billetes de avión, según consta en el sumario.

Sin embargo, el propietario de Quesería Montesdeoca, natural de La Palma, no consiguió su objetivo después de haber entregado decenas de miles de euros. En un mensaje mostró su decepción con las gestiones realizadas por Navarro. Al mediador le expresó que se sentía engañado y que debía abonar la totalidad de la sanción que se le impuso a una de sus mercantiles. No fue el único que tuvo ese sentimiento. Todos los que pagaronb se sintieron timados.

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El matrimonio formado por Esteban Banús e Inmaculada Roca, empresarios dedicados a la ganadería y producción de lácteos, también realizó aportaciones a la trama. Entre noviembre de 2020 y diciembre de 2021, ambos hicieron tres transferencias dirigidas a Navarro Tacoronte por 9.600 euros. Pero el mediador no figuró, de manera oficial, en esas operaciones. Para ello usó tres cuentas diferentes. El 24 de noviembre de 2020, la pareja envió 3.250 euros a una cuenta de Celedonio C. El 5 de enero llegaron 3.100 euros a un depósito a nombre de Rubén F.P. Ambos pertenecen al entorno de Navarro. Y el 24 de diciembre de 2021, Banús y Roca efectúan otra transferencia por 3.250 euros a la entonces pareja sentimental del conseguidor.

Raúl Gómez Rojo, que posee una sociedad dedicada a proyectos de ingeniería, es el último empresario del que se tiene constancia que tuvo relación con la trama del caso Mediador. Tenía intención de crear una filial de su mercantil Civil Twin S.L en la Zona Especial Canaria (ZEC), pero también hacer negocio gracias a otros investigados en la causa. Pretendía instalar una planta de compostaje para la granja Montesdeoca, la instalación de placas solares en otras explotaciones ganaderas, asociarse con la empresa de drones de Suárez Estévez y la obtención de proyectos en el extranjero gracias al general de división de la Guardia Civil. 

En el caso de Gómez Rojo, no consta que hiciera ingresos en la Asociación Deportiva Tetir, presidida por Fuentes Curbelo, pero sí transfirió un total de 22.000 euros a la organización a través de las cuentas bancarias de Miguel Ángel Robayna, un empresario inmobiliario del Puerto de la Cruz, y de Irene. 

En una providencia de la jueza titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife, María de los Ángeles de Lorenzo Cáceres Farizo, se informó de que el Ilustre Colegio de Abogados ha designado ya al abogado del turno de oficio encargado de ejercer la defensa de Irene Megolla, al cual se le deberá hacer entrega de los documentos digitalizados que obran en este asunto.

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