45 gramos de ‘coca’ bajo sospecha

El chófer del general Espinosa localizó una bolsa con la droga en un compartimento del coche

El general Francisco Espinosa frente a la Comandancia de Las Palmas.

El general Francisco Espinosa frente a la Comandancia de Las Palmas. / A. Castellano

El chófer del entonces coronel jefe de la Comandancia de Las Palmas, Francisco Espinosa Navas, localizó 45 gramos de cocaína en un compartimento del coche que utilizaba el ahora preso por el ‘caso Mediador’. La Guardia Civil abrió una investigación interna y determinó que la sustancia pertenecía a una operación en la que se había intervenido el vehículo, un BMW M5 implicado en una red de narcotráfico.

La Guardia Civil investigó en 2011 el hallazgo de 45 gramos de cocaína en el interior del coche que utilizaba el entonces coronel jefe de la Comandancia de Las Palmas que ahora está en prisión por el caso Mediador, Francisco Espinosa Navas. La sustancia fue localizada por el chófer del alto cargo del Instituto Armado en un compartimento situado junto al volante. Las pesquisas quedaron archivadas al atribuir aquella droga al grupo de narcotraficantes al que pertenecía el vehículo.

Los hechos se remontan a junio de 2010 cuando el Instituto Armado intervino un BMW M5 de color blanco durante la denominada operación Roque. Ya en aquella ocasión, los agentes realizaron un exhaustivo análisis del vehículo para el hallazgo de droga, aunque en ningún momento informaron de que se hubiese localizado algún tipo de sustancia durante la inspección.

La sustancia se halló en un pequeño compartimento situado junto al volante de un BMW M5

El juzgado dio permiso a la Comandancia de Las Palmas para utilizar el coche, con la modificación de la matrícula para preservar la seguridad del conductor, una práctica habitual dentro de las fuerzas de seguridad del Estado. El automóvil fue puesto a disposición del Destacamento de Automovilismo dada su alta cilindrada, aunque sería el jefe de la Comandancia el que, según las fuentes consultadas, haría uso casi en exclusiva para acudir a eventos privados vestido de paisano. Únicamente su conductor le sustituía al volante en contadas ocasiones, precisaron las mismas fuentes.

El hallazgo de la droga ocurrió cuando Espinosa llevaba cuatro meses con el coche. Al finalizar una comida, ordenó al chofer que le llevara unos puros que estaban en la guantera del BMW M5. Cuando el conductor abrió un compartimento que se encontraba debajo del volante se encontró con unas servilletas de papel que cubrían una bolsa transparente y termo-sellada que contenía en su interior una sustancia de color blanca, supuestamente cocaína.

La Guardia Civil abrió entonces una investigación que determinó que la droga, que los análisis confirmaron que se trataban de 45 kilos de cocaína, pertenecía a la operación en la que se incautó el automóvil y cuya inspección no fue del todo exhaustiva al no localizar la sustancia. Otras fuentes, en cambio, recalcaron que resultaba prácticamente inverosímil que ni los investigadores ni el propio conductor hubiesen mirado antes en la gaveta puesto que era bastante accesible. Asimismo, recalcaron que el chófer era una persona muy escrupulosa con la limpieza y que no permitía que nadie más cogiera el vehículo, por lo que ven «inverosímil» que durante los cuatro meses que el coronel jefe utilizó el BMW no se abriera ese compartimento.

Aquella investigación desarrollada por la Policía Judicial quedó archivada y coincidió en el tiempo con otra en la que Espinosa también estuvo involucrado: el caso Unión. La jueza le imputó un delito de revelación de secretos por supuestamente dar aviso a la alcaldesa de Arrecife María Isabel Déniz de que al día siguiente iban a registrar su vivienda por el caso en el que se investigaba presuntos casos de corrupción. El propio Espinosa aseguró en julio de 2011 que no tenía implicación alguna con lo ocurrido y apremió al archivo de la causa porque estaba dilatando su nombramiento como general de la Guardia Civil al estar imputado.

El vehículo había sido intervenido en una operación antidroga y el juez dio permiso al cuerpo para su uso

Se da la circunstancia de que María Isabel Déniz es prima del constructor Ángel Ramón Tejera de León, conocido entre sus allegados como Mon, quien ahora es investigado por presuntamente cobrar por obras en comandancias de la Guardia Civil repartidas por toda España que o bien no eran ejecutadas o estaban a medio hacer. Este empresario lanzaroteño aparece en el sumario del caso Mediador al participar en una reunión en Santa Cruz de Tenerife en la que también estaban el conseguidor Marco Antonio Navarro Tacoronte, el general Espinosa y el industrial Antonio Bautista Prado.

La amistad entre Mon y Espinosa era pública y notoria durante su etapa en la Comandancia de Las Palmas entre 2008 y 2012. En ese periodo, el excoronel jefe realizó numerosas obras de rehabilitación de la Comandancia de Las Palmas, entre las que se encontraba la creación de una sala de cine que, posteriormente, se utilizó para la celebración de los cursos de actualización de conocimientos para los agentes destinados en la capital grancanaria. Tal era la proliferación de reformas que había en la provincia que entre los guardias civiles se apodó al ahora detenido por la trama de corrupción como Paco el Pocero, en comparación con el promotor inmobiliario que levantó miles de vivienda en la localidad toledana de Seseña.

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