La Quesería Montesdeoca, radicada en Adeje, fue la primera sociedad mercantil que pagó las mordidas que le exigía la organización criminal desmantelada esta semana por la Policía Nacional y que presuntamente se dedicaba a extorsionar a empresarios del subsector ganadero, aprovechándose de los cargos públicos ocupados por varios de los implicados; de forma concreta, dos políticos y un exalto mando de la Guardia Civil. La Brigada Provincial de Policía Judicial de la Policía Nacional de Santa Cruz de Tenerife considera que fue el exdirector general de Ganadería, Taishet Fuentes, quien decidió que Montesdeoca podía ser un objetivo adecuado a sus intereses presuntamente delictivos.
Marco Antonio Navarro Tacoronte consiguió hace más de un año que se archivara una denuncia contra él por presunta estafa, ya que demostró que el cobro de los 2.525 euros de una cuenta del exdirector general de Deportes del Cabildo de Tenerife se hizo con su consentimiento. Pero, a la vez, Navarro, nacido en el municipio grancanario de Gáldar, hace 47 años, manifestó que en sus teléfonos había numerosos indicios relacionados con la comisión de delitos asociados a la corrupción, que habían sido realizados por una organización criminal. De esa manera, el Grupo de Investigación de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional realizó el análisis del contenido de dos móviles. Ahí se empezó a desvelar una trama de extorsión a empresarios con la promesa de evitar inspecciones en sus explotaciones agrarias, evitar el bloqueo de posibles subvenciones europeas, así como reducir o eliminar sanciones graves. Como muchas estafas, el montaje se basaba en vender humo a precio de oro. Había viajes, comidas en restaurantes de cierto nivel, fiestas, visitas al Congreso de los Diputados y a la Dirección General de la Guardia Civil, y supuestas amistades con otros empresarios que podían generar interesantes beneficios.
En ese ambiente de ostentación y supuestas influencias se vio envuelto el empresario Alberto Montesdeoca, de 38 años, natural de La Palma y propietario de la Quesería Montesdeoca, cuya sede está en Adeje, en el sur de Tenerife, que en los últimos años ha conseguido numerosos premios a nivel nacional e internacional. Según las indagaciones de la Policía Nacional, su captación por la trama se produjo en noviembre de 2020 y fue promovida por Taishet Fuentes Gutiérrez, entonces director general de Ganadería del Gobierno canario, que supuestamente era conocedor de un expediente sancionador instruido al ganadero, donde se proponía que devolviera el reintegro de subvenciones recibidas por su empresa. Taishet habría remitido el teléfono de Montesdeoca a Navarro Tacoronte el 6 de noviembre de 2020. La promesa a Montesdeoca fue que, a cambio de contraprestaciones, se le podía rebajar o archivar dicho expediente.
Las cantidades de dinero que fueron transferidas desde la Quesería a las diferentes cuentas vinculadas a la organización criminal eran justificadas después en la contabilidad de Montesdeoca con las facturas falsas emitidas por otra sociedad radicada en el Puerto de la Cruz, Hispano Rodysa, vinculada a Miguel Ángel Robayna García. Los investigadores obtuvieron grabaciones de conversaciones, mensajes de whatsapp, audios y fotos que revelan los vínculos y encuentros entre todos los implicados en la trama en varias fechas.
El 9 de noviembre de 2020, el mediador, Marco Antonio Navarro Tacoronte, y el empresario Alberto Montesdeoca viajan a Fuerteventura. Al día siguiente, ambos se desplazan a Madrid. Se alojan en un hotel de la calle Victoria, que les fue sugerido por el ya exdiputado socialista por Las Palmas Juan Bernardo Fuentes Curbelo.
Aquella jornada, el 10 de noviembre, almorzaron en el restaurante de dicho establecimiento hotelero con el general de División Espinosa Navas. Dos días después, el 12 de noviembre, Navarro y Montesdeoca siguen en la capital de España y el primero lleva al segundo a visitar las instalaciones de la Dirección General de la Guardia Civil.
Como ejemplo del nivel de excesiva confianza con el mando del Instituto Armado implicado en el caso, en una corta conversación de whatsapp, Navarro Tacoronte le pregunta a Espinosa Navas si puede enviarles su chófer a la puerta: «¿Me manda a Julio a la puerta, mi general?». Todo indica que, de esa manera, Navarro aparentaba un cierto estatus de poder e influencia ante Montesdeoca. En base al contenido extraído por los agentes de uno de los móviles del mediador, el general de División ofreció presuntamente a Montesdeoca la posibilidad de ayudarlo para que pudiera vender sus quesos a una cadena de supermercados. En un momento dado, Navarro también le llega a pedir a Montesdeoca un catálogo de los quesos que produce para supuestamente ofrecerlos a hoteles de cinco estrellas.
El alto mando de la Guardia Civil presumía de sus contactos y de su influencia con poderosos empresarios de Canarias. Fue así cómo Espinosa Navas mencionó de forma específica al presidente de un grupo hotelero, de quien llega a decir: «somos amigos íntimos», o bien: «vamos a poner las placas solares en los hoteles suyos».
El 16 de noviembre de 2020, Navarro Tacoronte envía un audio a Alberto Montesdeoca en el que le dice que el jueves siguiente cenarán con Taishet Fuentes Gutiérrez y le recuerda la idea de poner en marcha una asociación provincial o regional de ganaderos. Dos días más tarde, el empresario quesero escribe al mediador para confirmar la reunión que tendría lugar la jornada siguiente y subraya que, a dicho encuentro, llevará un queso para Fuentes y otro para el abogado Plácido Alonso Peña. Este letrado, supuestamente, era el encargado de realizar las alegaciones a raíz de un expediente sancionador a la Quesería Montesdeoca. Ese encuentro se celebró el 19 de noviembre de 2020 en el Hotel Escuela de Santa Cruz de Tenerife, donde se alojaba Taishet por su condición de cargo del Gobierno de Canarias. De esta reunión existen fotografías en el informe policial. De hecho, Marco Antonio Navarro admitió en sede judicial que tanto esta cita como una serie de pagos efectuados por Montesdeoca a la organización criminal se libraron a cambio de reducir o archivar «la sanción a su quesería». Según consta en el expediente, la intención del empresario con sede en Adeje era rebajar la sanción de muy grave a leve.
Montesdeoca aportó, en total, 26.800 euros por esos días. Dicha cantidad se desglosa de la siguiente manera: 5.000 euros por transferencia bancaria a la Asociación Deportiva Vega de Tetir (en la que ejerce de presidente Juan Bernardo Fuentes, diputado socialista en Madrid); 3.000 euros por Bizum al abogado Plácido Alonso Peña (a nombre de la madre de éste); 1.500 euros a Navarro por una transferencia a nombre de la pareja del mediador; 10.000 euros en efectivo a Navarro; 2.300 euros en efectivo al ya citado Juan Bernardo Fuentes, y unos 5.000 en efectivo a Taishet Fuentes, entonces director general de Ganadería del Ejecutivo autónomo.
El 2 de diciembre de 2020, el conseguidor profesional de la supuesta organización criminal propuso a Alberto Montesdeoca que comprara leche a ganaderos de Fuerteventura. Y, de nuevo, intenta embaucarlo con los posibles contratos que pueden beneficiar al productor quesero gracias a los contactos del general de División. Aunque en un principio dice que sí, al final Montesdeoca avisa a Navarro de que no podrá viajar a territorio majorero.
A mediados de diciembre de 2020, Alberto Montesdeoca empieza a pagar al Fondo Europeo Agrícola de Ganadería (Feaga), como reintegro de unas subvenciones cobradas y que estuvieron justificadas de forma indebida. El montante de esa devolución se cifró en 74.000 euros. En esa primera transferencia, la mercantil de producción de quesos aportó 45.000 euros, así como otros 755 en intereses.
En un momento dado, el empresario con sede en Adeje se quejó a Navarro, ya que esperaba más supuestas facturas falsas con las que justificar en la contabilidad el dinero que aportó a la organización criminal. Y el citado conseguidor profesional le responde a su manera: «Ya te están preparando los 35.000 euros de subvención, de ayuda, de colaboración, 5 que tienes más 30 que te vamos a dar. ¡No me toques los cojones! Ya va pa’llá. ¡Tranquilito!».
A continuación, en todo ese proceso, el conseguidor profesional le pide al entonces diputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo que emita una factura por 30.000 euros para enviársela a Montesdeoca. Fuentes Curbelo pone algunas objeciones. El político socialista no se sorprende por la petición de la factura en sí, sino porque no quiere hacerse cargo de la parte impositiva que generaría.
Subvenciones
Pero, a pesar de las mordidas, el propietario de la citada quesería del sur de Tenerife no ve avances. El 24 de febrero de 2021 envía al mediador un archivo de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno canario, donde se comunica a la empresa quesera con sede en Adeje que tiene que devolver subvenciones recibidas y los intereses de demora. Sin embargo, ante la preocupación del empresario, Marco Antonio Navarro le respondió que no le diera importancia a esa reclamación de devolución de dinero. Apenas 16 días después, el conseguidor profesional le pidió al entonces director general de Ganadería (Taishet Fuentes) que tratara de resolver el asunto de Montesdeoca. Y entonces, el humo generado por la trama se tropezó con el muro de la realidad. Taishet Fuentes le respondió: «Lo de Alberto está muy complicado; ya te contaré». El mediador le exige resultados: «Lo de Alberto no está tan complicado. Confía en ti. Yo confío en ti. Tú eres director general. Hazme caso. Escríbeme. Gánate el sueldo; ¡Coño! ¡Háblame claro! (...)». Tras pasar a disposición judicial, Alberto Montesdeoca quedó en libertad provisional.
«Me has engañado; lo tengo que devolver todo»
El entonces director general de Ganadería escribe en otro momento que no ve salida al asunto de la quesería de Montesdeoca. «No lo veo; y lo peor no es el reintegro de 2016 (de una subvención, supuestamente) sino que se exponga a más sanciones». El 13 de marzo de 2020, parte de la organización se reunió en un hotel de Las Palmas de Gran Canaria. En una fotografía que forma parte del expediente aparecen el entonces diputado socialista Fuentes Curbelo, el abogado Plácido Alonso Peña y Robayna García. El autor de la foto fue Marco Antonio Navarro, a quien se ve reflejado en un cristal. El mediador remitió aquel día nuevos mensajes a Montesdeoca. En uno de ellos se aprecia una captura de una cuenta de un banco a nombre de la sociedad Hispano Robysa, de Miguel Ángel Robayna García. Y, de forma paralela, le escribe «6.500». Al día siguiente, envía una segunda captura de pantalla de otra cuenta, cuyo titular es Robayna García. Y a esta Montesdeoca transfiere 2.000 euros. Al día siguiente, el 14 de marzo de 2021, el mediador envió una serie de facturas expedidas por Hispano Robysa a Quesería Montesdeoca. Eran cinco documentos por un valor total de 34.999,2 euros. Los agentes del Grupo de Investigación de Delitos Tecnológicos detectaron que había discordancia entre algunas fechas de la firma digital y las de la emisión de facturas. Es decir, estaban firmadas antes de la expedición del documento, lo que puede ser un indicio de que eran falsas. Y el 16 de marzo, desde la empresa de Alberto Montesdeoca, se enviaron otros 2.500 euros a la cuenta de Miguel Ángel Robayna García. Marco Antonio Navarro Tacoronte afirmó en sede judicial que advirtió a Taishet de que, si no se resolvía el asunto de la sanción de 74.000 euros a Montesdeoca, destaparía el caso de corrupción en el que presuntamente están inmersos ahora. En esa manifestación en el juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife, el mediador admitió que el dinero de las fiestas, las comidas, la cocaína y las prostitutas lo aportaba Alberto Montesdeoca. El 15 de julio de 2021, el empresario, desengañado, le envía dos mensajes al conseguidor Navarro: «Me has engañado»; «lo tengo que devolver todo».