Oramas exige al Estado que cumpla con la adaptación de la política agraria común

La portavoz de Coalición Canaria en el Congreso de los Diputados, Ana Oramas, alertó al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas que «Canarias se está jugando la supervivencia del sector primario» y por ello volvió a exigirle que la Política Agraria Común (PAC) no excluya a Canarias y se adapte a sus necesidades o no habrá futuro para el sector en las Islas, ni tampoco se podrá recuperar las explotaciones agrícolas y ganaderas en La Palma, afectadas por la erupción volcánica. Los objetivos de la PAC, que están recogidos en el Plan Estratégico, «no responden ni a uno solo de los problemas del campo y la ganadería canaria», aseguró.

Oramas trasladó su preocupación por los datos que arroja un sector que solo el año pasado perdió 62 granjas lecheras y un 11 % de las granjas caprinas, las más abundantes en las Islas. «No podemos seguir permitiendo que se cierren más granjas ganaderas, que se deserticen más zonas, o que agricultores, ganaderos y pescadores abandonen por no conseguir una renta digna para subsistir», señaló la diputada que reclamó para todos ellos medidas urgentes. No se puede elaborar un plan de estas características –le dijo al ministro– desde «una visión centralista y sesgada a pesar de que se lo advertimos».

La diputada nacionalista hizo la fotografía de un sector que, según sus palabras ha tenido que asumir el incremento de un 40% del precio del pienso, un 50% en los dos últimos años, a lo que agregó el incremento de los costes de la electricidad, de la mano de obra, del gasoil y de los productos veterinarios.

Oramas se refirió al panorama que dejó este último año un sector que solo en Tenerife sacrificó el año pasado un 20% más de vacas y un 50% más de cabras, cifra que en Gran Canaria llegó al 63% más de cabras sacrificadas que en el año anterior. En este punto sostuvo que «lo lógico hubiera sido contar con un Plan Estratégico específico para Canarias, que cuenta con características climáticas y de producción tan diferentes, que no puede someterse a los mismos objetivos que tienen la agricultura y ganadería peninsulares».