Los cabildos achacan a la ignorancia la propuesta para eliminarlos

Los presidentes consideran absurdo equiparar las instituciones insulares a las diputaciones provinciales que el Círculo de Empresarios también quiere suprimir

Los presidentes de los cabildos insulares se reúnen en Fitur.

Los presidentes de los cabildos insulares se reúnen en Fitur. / E. D.

No saben lo que dicen. Con estas palabras podría resumirse la respuesta de los cabildos a la propuesta lanzada por el Círculo de Empresarios de Madrid que, enarbolando la modernización y mejora de la eficiencia de la administración pública, ha sugerido eliminar las corporaciones insulares. Los presidentes de estas instituciones de las Islas achacaron ayer a la «ignorancia» la propuesta lanzada por el laboratorio de ideas de las principales firmas empresariales del país, que al calor de la crisis económica, han resucitado el debate de querer adelgazar la administración de esta manera. 

«Es una barbaridad», apuntó el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales –que ahora ostenta la presidencia de la Federación Canaria de Islas (Fecai)– quien señaló que la idea solo puede haber surgido «del desconocimiento de la realidad canaria, de lo que significan los cabildos y la diferencia que existe entre ellos y las diputaciones provinciales». 

La equiparación de estos últimos organismos con presencia en las provincias del territorio peninsular y las corporaciones insulares canarias es algo recurrente, pero ambas no tienen nada que ver. Mientras las diputaciones tienen el objetivo de defender los intereses de estos territorios y garantizar la adecuada prestación de los servicios públicos –sobre todo por aquellos municipios más pequeños– los cabildos son entidades locales de la comunidad autónoma, que además de coordinar y prestar asistencia y cooperación a los ayuntamientos también gestionan competencias transferidas o delegadas por el Gobierno regional. Su razón de ser está además justificada por la no continuidad del territorio, al ser el Archipiélago una región fragmentada. Sin la existencia de los cabildos la red administrativa quedaría coja al no tener una institución que velase por los intereses de cada isla en su conjunto. 

Curbelo sí ve necesario abordar una reforma de la administración pero no en ese sentido

«Los cabildos son la pieza más fundamental de las administraciones en Canarias y no se entenderían las Islas sin ellos», valoró el presidente palmero, Mariano Hernández Zapata. Para Casimiro Curbelo, que está al frente de la Corporación insular de La Gomera, «confundir una diputación con un cabildo es delicado y grave», e insiste en que son «radicalmente diferentes». La administración isleña «no solo tiene competencias como administración local sino transferidas». Además de que «son elegidas democráticamente, a diferencia de las diputaciones cuyos integrantes son elegidos por directamente por los ayuntamientos». 

Ahora bien, Curbelo sí ve necesario abordar una reforma de la administración pública que a su juicio «no está respondiendo a los intereses de los ciudadanos». Asegura que nunca se ha querido abordar este aspecto que se vuelve recurrente cuando llegan momentos de crisis, pero insiste en que a pesar de que en algunos casos la administración está «sobredimensionada», en otros se están poniendo en marcha «procedimientos extraordinarios para poder gastar todos los fondos». 

El presidente tinerfeño, Pedro Martín, no apunta si es necesario o no una reforma de la administración pero lo que sí deja claro es que lo que no es de recibo es hacer una propuesta tan «simplona» como la que han hecho los empresarios. «Hablar de una reestructuración de la administración pública es algo muy complejo y creo que deberían plantear algo bastante más elevado que simplemente cargarse las diputaciones y cabildos», sostuvo.  

Pero el plan presentado por el Círculo de Empresarios de Madrid va más allá. En la profunda reforma del sector público que defiende está también incluida la eliminación de los ayuntamientos con menos de 5.000 habitantes. De llevarse a cabo, supondría hacer desaparecer municipios como Betancuria, Artenara, Fasnia, Tazacorte o todos los de La Gomera menos el de su capital. 

Algo a lo que ayer Casimiro Curbelo mostró su más profundo rechazo argumentando que la existencia de estos ayuntamientos «garantizan la representatividad de los ciudadanos» y recalcó que en el ámbito local «hay municipios que no porque sean pequeños están sobredimensionados sino que tienen lo mínimo para funcionar». 

Morales rechaza que se adelgace lo público y recuerda cómo se respondió ante la pandemia

Al presidente grancanario el mensaje lanzado por el empresariado madrileño para adelgazar la administración le suena «neoliberal», cuando «se ha demostrado que en situaciones como la pandemia han sido las que han dado la cara para salvar la situación».  

Tal y como han hecho otras organizaciones empresariales, el presidente del Círculo de Empresarios de Lanzarote, José Valle, se desmarcó ayer de las pretensiones de sus homólogos madrileños. «Sería inaceptable que desaparecieran los cabildos», afirmó. Aunque sí se muestra partidario de mejorar la eficiencia de las administraciones y reducir sus gastos.

Los presidentes de los cabildos no creen que esta polémica propuesta empresarial pueda llegar a consolidarse. «No me cabe la menor duda de que esto no tiene el menor recorrido», aseguró Morales. De hecho, un plan muy similar al presentado esta semana en Madrid ya quedó en saco roto en 2011, cuando al calor de la anterior crisis financiera saltó también a la palestra. .

Suscríbete para seguir leyendo