Tenerife sostiene el crecimiento demográfico de Canarias

Cuatro de cada cinco nuevos residentes

se empadronaron en la isla en 2021

Primer día de rebajas en Tenerife

Primer día de rebajas en Tenerife / Carsten W. Lauritsen

Andrea Saavedra

Andrea Saavedra

La población en Canarias continúa creciendo y lo hace de forma desigual. No todas las islas soportan la misma presión demográfica, ni mucho menos. Tenerife es, de lejos, el territorio canario con las mayores cifras de crecimiento de los últimos años al sumar 33.000 personas al padrón en solo diez años. En 2012 los residentes de esa isla eran 898.680 y los últimos datos oficiales de población de enero de 2022 publicados ayer por el Instituto Canario de Estadística (Istac) señalan que la cifra ya alcanza los 931.646. En ese mismo periodo el Archipiélago aumentó su población en 59.357 personas, por lo que Tenerife asumió el 55% del crecimiento total.

Aún más llamativo es el incremento en el último año. En 2021, año al que se refiere la última información del Istac, cuatro de cada cinco nuevos residentes se empadronaron en la isla del Teide. En total fueron 3.653, de los 4.757 nuevos en toda Canarias. «Tenerife es la que peor está, está sufriendo un crecimiento irreflexivo sin tener en cuenta las consecuencias», apunta el catedrático de Geografía Humana en la Universidad Carlos III, Guillermo Morales, quien afirma que aunque los datos del último año demuestran en líneas generales que la tendencia de crecimiento se ha rebajado, estas cuestiones deben estudiarse en «periodos más largos».

Los expertos han advertido que en apenas diez años la población que resida en los 7.492 kilómetros cuadrados de las Islas llegará a los 2,5 millones de personas. Ahora la cifra alcanza los 2.177.701 habitantes, por lo que serán 300.000 más que en la actualidad, a un ritmo de crecimiento de 30.000 anuales de media. Un pronóstico lejano a los 4.757 que aumentaron de 2020 a 2021. «La noticia es que seguimos creciendo aunque este año haya sido más pausado, eso debemos tomárnoslo como algo positivo», apunta Morales. Esta reducción del ritmo no borra que en los últimos 20 años el crecimiento en el Archipiélago haya sido de un 18% según los últimos datos.

Problema en el cajón

El aumento desmesurado de la población ha sido precisamente una de las cuestiones que ha ocupado la agenda política durante esta legislatura, más concretamente durante los últimos meses del año pasado. El vicepresidente del Gobierno, Román Rodríguez, llegó a declarar en agosto que el notable incremento de la población del Archipiélago en las últimas décadas –«desmesurado» en sus propias palabras– pone en riesgo «la recuperación social y económica».

Incluso se conformó en el Parlamento de Canarias la Comisión de estudio sobre el reto demográfico y equilibrio poblacional en Canarias para analizar los datos y en consecuencia, tomar medidas. Las reuniones se desarrollaron desde finales de septiembre y los expertos invitados participaron y plantearon la situación, pero desde el 1 de diciembre, fecha de la última reunión, el problema se ha quedado en un cajón y con las elecciones a la vuelta de la esquina parece que ahí se va a quedar. «La reflexión se hizo de forma epidérmica, no quedó en nada y no se llegaron a marcar líneas de actuación», lamenta Morales, que fue uno de los ponentes de la comisión.

No solo Tenerife ha cargado con el crecimiento. En los últimos diez años tanto Lanzarote como Fuerteventura han aumentado su población en más de 13.000 personas. Han seguido el ejemplo de la isla capitalina y se aventuran hacia un futuro similar, lo que asusta a los expertos. «No se puede usar el crecimiento desmesurado de la población como indicativo de calidad de vida y de crecimiento económico, esto es un auténtico error», advierte el catedrático de Geografía Humana quien asegura que durante muchos años ha existido la idea errónea de que cuanto «más crezca la isla mejor será». Un asunto que incluso ha servido para aumenta la rivalidad entre las islas capitalinas.

La idea que han defendido muchos políticos durante los últimos meses de que las islas no capitalinas se «están despoblando» no se cumple. Los datos de los últimos años demuestran que solo La Palma presenta un decrecimiento en 2.000 personas, pero tanto La Gomera como El Hierro se han mantenido estables en sus cifras durante la última década. Curioso es el caso de Gran Canaria, que a pesar de ser una isla capitalina cuenta con unos datos que se alejan mucho de los de Tenerife ya que casi no ha sufrido cambios desde 2012. En diez años la isla redonda solo ha ganado, con fluctuaciones a lo largo de la década, 1.037 nuevos residentes, pasando de 852.225 a 853.262.

En el último año el municipio que más creció fue Santa Lucía de Tirajana (Gran Canaria), que al sumar casi mil nuevos vecinos (987) mantiene una población de 74.560 personas, con un crecimiento de un 11% en los últimos diez años. A este ritmo se acerca poco a poco al segundo puesto del ranking de los municipios más poblados de la isla que actualmente ocupa Telde con 102.472 habitantes. En el lado contrario está Arrecife (Lanzarote) que en solo un año perdió 747 habitantes, convirtiéndose en el municipio que más decreció en 2021, aún así se mantiene como el municipio más poblado con 63.750 habitantes.

Los últimos datos del Istac también reflejan que las dos capitales de las Islas no han podido recuperarse aún de la pérdida de población que supuso la pandemia. Las Palmas de Gran Canaria perdió en 2020 un total de 2.548 habitantes y en 2021 solo sumó 122, lo que representa un 4,8%. Lo cierto es que la capital tiene a sus espaldas un balance negativo ya que en los últimos diez años ha perdido un total de 3.500 personas. En Santa Cruz de Tenerife se ha recuperado un 19% de la población perdida durante el año del covid y en la última década han ganado 1.723 vecinos.

Para entender la evolución de los datos, es importante tener en cuenta el crecimiento vegetativo, es decir, la diferencia entre el número de nacimientos y el número de defunciones de una población. En el caso de Canarias este es negativo ya fueron muchas más las personas que murieron (17.149) que las que nacieron (12.732) durante 2021. ¿Entonces por qué el padrón creció en más de 4.000 personas? Por lo que los expertos llaman «aportes externos», el número de inmigrantes que comenzaron a residir en las Islas a partir de ese periodo.

«Las poblaciones deben rejuvenecerse y crecer de manera pausada por lo que debemos regular esos aportes externos que son los que están disparando los datos», afirma el catedrático de Geografía Humana, quien asegura que la clave está en conseguir «un crecimiento cero durante algunos años». Morales aboga por medidas «sutiles» que no afecten a los residentes. Al profesor le preocupa, además, la presión que ejercen los turistas en el territorio por lo que propone «limitar los vuelos siguiendo el ejemplo de regiones como Malta».

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