CRIMINALIDAD | Delitos en la red

Los cibercriminales perpetran cada día en Canarias una treintena de delitos

Casi 9.000 isleños son víctimas de los delincuentes de Internet en el último año | La vuelta a la ‘normalidad’ del comercio electrónico tras la covid reduce los casos de estafa

Dos policías nacionales durante la investigación de un ciberdelito en Canarias.

Dos policías nacionales durante la investigación de un ciberdelito en Canarias. / Europa Press

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se enfrentan cada día en Canarias a una treintena de nuevos casos de ciberdelincuencia. La criminalidad en Internet ya es casi tan diversa como en las calles de cualquier ciudad, y las Islas no son una excepción: amenazas, coacciones e injurias en las redes sociales; descubrimiento o revelación de secretos; acoso y abuso sexual; corrupción de menores; usurpación del estado civil... Y estafas. Estafas de todo tipo que evidencian hasta qué punto los ciberdelincuentes se las ingenian para dar con nuevas formas de sacar los cuartos a los internautas. Hasta 8.916 ciberestafas se perpetraron en la Comunidad Autónoma a lo largo del último año.

La Dirección General de Coordinación y Estudios del Ministerio del Interior acaba de actualizar su base de datos de criminalidad con la información de 2021. La primera vez que el Ministerio dirigido por Fernando Grande-Marlaska dio a conocer el mapa de la ciberdelincuencia en España fue en 2011, con lo que un análisis comparativo permite ver la evolución de los delitos e infracciones en Internet a lo largo de la década. Pues bien, resulta que los cibercrímenes se han cuadruplicado en el Archipiélago en los últimos diez años. Los 2.574 casos investigados en 2011 en Canarias por la Guardia Civil y la Policía Nacional ya llegaron el año pasado a la friolera de 10.875, una media de 30 al día. Hay, no obstante, algo positivo a lo que aferrarse. En 2021 llegaron a las dependencias policiales en las Islas menos expedientes y denuncias por ciberdelincuencia que en 2020, el año I de la pandemia de coronavirus. La información suministrada por el Ministerio del Interior evidencia cómo aquellos primeros meses tras la irrupción de la covid sirvieron para que muchos cibercriminales hicieran su particular agosto. Fueron meses en los que los confinamientos y cuarentenas cerraron bares, restaurantes, cines y tiendas, con lo que las compras por Internet y los pedidos a las multinacionales del comercio electrónico se multiplicaron hasta máximos históricos. En definitiva, un mayor tráfico de datos que fue aprovechado por los delincuentes de la red para perpetrar en la región la friolera de 12.642 ciberestafas, con lo que el número total de delitos e infracciones en Internet llegó a la cifra récord de 14.449.

En el último año el número de casos se redujo en Canarias, por tanto, en 3.574, si bien esta aparente tendencia descendente puede quedarse en eso, en mera apariencia, por el disparatado y hasta cierto punto artificial crecimiento del comercio electrónico y, en general, del uso de Internet experimentados en 2020. De hecho, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado vieron en 2019 –antes de los encierros por la covid– un total de 8.841 expedientes y denuncias de este tipo en la Comunidad Autónoma, 2.034 menos que el año pasado.

El ciberdelito más numeroso en el Archipiélago –y en España en general– es la estafa. La estafa en todas sus formas. Los timos más habituales en las Islas son esos en los que los delincuentes se hacen con los datos de la tarjeta de crédito o débito de la víctima para desplumarla. Hasta 4.735 casos de este tipo vieron la Policía y la Guardia Civil en el último año. Y a estos se suman 355 ciberestafas bancarias y 407 ciberestafas informáticas, esas en las que el delincuente se cuela en el ordenador de la víctima para obtener información sensible. Por último, Interior registra otras 3.419 estafas no clasificadas. En resumen, de esos 10.875 ciberdelitos conocidos a lo largo de 2021 en Canarias, hasta un 82% –82 de cada cien y más de ocho de cada diez– es obra de los estafadores de la red.

De más a menos en este particular ranking, los otros cibercrímenes más numerosos en las Islas son las amenazas –se contabilizaron hasta 928 casos el pasado año–, la usurpación del estado civil (399), el descubrimiento y/o la revelación de secretos (176), las coacciones (143), las injurias (75), el acceso ilegal a ordenadores y demás equipos informáticos (74) y la pornografía de menores (50).

Hasta 8.718 canarios fueron víctimas a lo largo de 2021 de los cibercriminales, la mayor parte, un total de 6.861, por delitos de estafa. El colectivo más numeroso entre las víctimas de la ciberdelincuencia en el Archipiélago es el de la franja de edad de entre 26 y 40 años, con hasta 2.659 casos.

[object Object]

Los datos suministrados por el Ministerio del Interior permiten alguna lectura positiva. Sobre todo en lo relacionado con los ciberdelitos sexuales, que se reducen de manera significativa. Es verdad que los casos de acoso sexual en Internet se mantienen en seis, el mismo número que en 2020 aunque dos menos que en 2019. Sin embargo, los de abuso sexual, de los que se contabilizó en 2020 en Canarias la friolera de hasta 32 casos, se quedaron el año pasado en solamente seis. Además, se llevaron a cabo otras 14 investigaciones a adultos que establecieron contacto o trataron de establecer contacto con menores de edad con fines sexuales. Un número igualmente lamentable pero que supone una notable reducción respecto de los 25 casos de 2019 y la veintena de 2020. Sí se incrementaron, en cambio, los expedientes y denuncias relacionados con otro de los ciberdelitos más execrables: el de la pornografía de menores. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado conocieron a lo largo del último año medio centenar de casos de este tipo, tres más que en 2020, si bien un año antes, en 2019, se contabilizó un total de 60. De las 56 denuncias presentadas en 2021 en el Archipiélago por ciberdelitos sexuales, en hasta 51 había víctimas menores de edad. | M.Á.M.

Suscríbete para seguir leyendo