Los grupos que sustentan al Gobierno de Canarias hicieron valer ayer su mayoría en el Parlamento regional para tumbar las dos enmiendas a la totalidad presentadas por Coalición Canaria (CC) y el Partido Popular (PP) al proyecto de ley de presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2023. Unas cuentas que el consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, Román Rodríguez, se encargó de defender en el pleno de la Cámara autonómica donde tuvo lugar la primera lectura del documento. De ellos, el también vicepresidente afirmó que están pensados «para responder a las crisis que vivimos» y destacó no solo el gasto social o el capítulo de inversiones sino también las medidas de ajuste fiscal «selectivo y quirúrgico», que aseguró están por encima de las que han aplicado otras comunidades como Madrid, que se vanaglorian de su importante bajada de impuestos. Un «alivio fiscal» –que según los cálculos del Gobierno alcanzará los cien millones de euros en deducciones por el IRPF a repartir entre todas las familias del Archipiélago– fue considerado del todo insuficiente por parte de la oposición.

El portavoz de los populares, Manuel Domínguez, calificó los presupuestos como los «más injustos, irreales e irresponsables» de la historia de Canarias y aseguró que generan «falsas expectativas» entre los isleños. Aunque aumentan sus cifras, incluyen previsiones de crecimiento económico erróneas e inversiones que no se llegarán a ejecutar, tal y como señaló que ha ocurrido en ejercicios anteriores. Domínguez recomendó también al Gobierno de Ángel Víctor Torres «apretarse el cinturón» y reducir, por ejemplo, el gasto en altos cargos y personal de confianza, lujos que apuntó «no se pueden permitir». 

Domínguez también se refirió a la situación en La Palma que nombró como «una vergüenza» y aludió a la falta de un plan de vivienda digno para los vecinos que perdieron sus casas. Un ejemplo más que bajo su punto de vista demuestra «la incapacidad manifiesta» del Gobierno para ejecutar sus fondos, a pesar de que ha tenido a su disposición una gran cantidad de recursos económicos. 

Rodríguez calificó como «chascarrillo» las propuestas incluidas en las dos enmiendas

José Miguel Barragán, portavoz de los nacionalistas, fue el encargado de defender la enmienda a la totalidad presentada por su grupo. Una enmienda que, constató, no les había quedado más remedio que presentar después de que el Gobierno se hubiera negado a sentarse a negociar la propuesta que le enviaron para tratar de incluir un paquete de alivio fiscal más ambicioso –con mayores deducciones por el IRPF y una rebaja del IGIC– y medidas específicas para mejorar la sanidad, la educación o la atención social. 

Barragán calificó el presupuesto presentado por el cuatripartito como «mejorable» y aunque se enmarca en un escenario en el que han mejorado los datos económicos y de empleo, sostuvo que las cuentas «ayudarán poco o nada a sostener la recuperación inicial en 2023». Además, se mostró convencido de que las medidas para atenuar el efecto de la crisis no van a llegar a las familias y empresas que peor están soportando la inflación. Con un tono menos bronco que el portavoz popular –que le valió que Casimiro Curbelo (ASG) asegurara «que este huevo quiere sal», refiriéndose a la predisposición que pueden tener los nacionalistas a pactar tras las elecciones de mayo– Barragán insistió en que las cuentas «no cumplen con las principales necesidades de los canarios». 

En sus diferentes turnos de réplica, el consejero de Hacienda contestó a los defensores de las dos enmiendas a la totalidad. Del Partido Popular dijo que «no presentan una alternativa, sino un alegato político conservador que está fracasado» y que ni ellos mismos «aplicarían si estuvieran en el Gobierno». Por otro lado, de la rebaja fiscal propuesta por los nacionalistas manifestó que «no se atreve a hacerla nadie» y que según los cálculos realizados por el Ejecutivo supondría rebajar 832 millones del presupuesto. Y la comparó con la ambiciosa reforma fiscal que propició la caída de la exprimera ministra británica Liz Truss. Además, rechazó tener que recurrir a la deuda, tal y como propone Coalición Canaria. «No necesitamos endeudarnos, tenemos el presupuesto más expansivo de nuestra historia, es un a propuesta irresponsable y electoralista», concluyó. 

A modo de resumen, Rodríguez calificó de «chascarrillo» las propuestas incluidas en las dos enmiendas a la totalidad y matizó que solo tienen «algo de literatura, alguna propuesta inconexa y muchas irresponsabilidad en lo fiscal». 

Con todo, ninguna de las dos salió adelante y la votación se resolvió con idéntico resultado: el apoyo del PP y CC, el voto en contra de los grupos que sustentan al cuatripartito y la abstención de Ricardo Fernández de la Puente (Cs) y Sandra Domínguez.

«Voy a mandar un WhatsApp al vicepresidente»


«Perdonen, voy a enviarle un WhatsApp al vicepresidente que está ocupado con el móvil». De esta manera, el portavoz del Partido Popular, Manuel Domínguez, sacó su móvil mientras estaba en la tribuna del Parlamento canario para recriminarle al vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, su falta de atención mirando su propio terminal, mientras el popular exponía las medidas y razones de la enmienda a la totalidad que su grupo había presentado al proyecto de presupuestos generales de la comunidad autónoma. «Para que vea las medidas que vamos a plantear», continuó diciendo Domínguez, ante la sonrisa de sus compañeros de partido. El portavoz del PP aseguró que se trata de un comportamiento «habitual» en el vicepresidente cuando algún diputado se dirige a él en el pleno y apuntó que estaba pensando abandonar el salón de pleno cuando le llegara el turno de réplica a Rodríguez. Domínguez le dijo al consejero que lleva faltando al repeto con esta actitud tres años y consideró que «no puede molestarse porque yo saque mi móvil 30 segundos». | D.G.