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Escaso interés de propietarios por ceder casas vacías al alquiler barato

Solo 77 dueños de pisos cerrados se han inscrito en el programa Vivienda Vacía frente a más de mil solicitantes | Visocan intenta captar un millar de inmuebles

Vista aérea del centro de la capital tinerfeña. | | E.D.

Los propietarios de viviendas vacías están mostrando un mínimo interés por ceder sus casas a la empresa pública Visocan para destinarlas a alquileres asequibles, aunque se les garantiza que van a tener una renta mensual durante siete años y al finalizar la concesión se les va a devolver el inmueble en el mismo estado en que fue aportado. En los primeros seis meses desde la puesta en marcha del programa Vivienda Vacía, incluido entre las actuaciones del Plan de Vivienda de Canarias 2020-25, se han inscrito solo 77 propietarios interesados en ceder sus casas para ponerlas a disposición de aquellas familias con menos recursos y, por tanto, menos posibilidades de alquilar un piso en el mercado libre. Por el contrario, más de mil solicitantes han pedido acogerse a este programa.

Ante ello, Visocan, que tiene la encomienda de la Consejería de Vivienda para ejecutar este programa, va a realizara una campaña de comunicación con el fin de darle más publicidad y destacar sus bondades, explica el director gerente de la empresa pública, Víctor González.

El objetivo de este plan es sacar del mercado libre hasta 1.000 propiedades cuyos dueños mantienen cerradas. Se calcula que en Canarias hay en torno a 121.000 viviendas vacías. Este novedoso programa se inició en mayo tras comprobar que en otras comunidades funcionaba a la perfección, como en el País Vasco, donde 6.500 viviendas están gestionadas por su empresa pública con este mismo modelo.

«Se buscan viviendas del mercado privado de todo aquel dueño, ya sea persona física o jurídica, que tenga una casa que no esté usando y que esté en condiciones de ser habitada, cediéndola al programa y garantizándole una renta durante siete años», subraya Víctor González.

Adjudicatarios

Los adjudicatarios serán familias o unidades de convivencia con recursos económicos limitados, tendrán que estar inscritos como condición previa en el Registro de Demandantes de Vivienda Protegida de Canarias, y cuyos ingresos estén situados entre el 1,5 del Iprem (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, índice empleado en España como referencia para la concesión de ayudas, subvenciones, es decir, unos 10.422 euros), y el 4 del Iprem (27.792 euros), incluso el 5 de este índice (34.740 euros), si se trata de familias numerosas o con discapacitados a su cargo.

Las personas que accedan a estas viviendas abonarán una renta de alquiler que, en ningún caso, será superior al 30% de sus ingresos brutos anuales, siendo el tiempo mínimo de arrendamiento de tres años, ampliable a siete. La mensualidad máxima que se establece para estas familias, según sus ingresos, no superará los 500 euros mensuales.

El problema que Visocan está testando en el escaso interés de los propietarios es que el alquiler es bajo comparado con los precios del mercado, y dado que es una cesión de la casa durante siete años quizás prefieren mantener las propiedades en sus manos pensando que en cualquier momento pueden arrendarla por un precio mayor. Pero aunque puedan sacar más dinero en el mercado libre, no es menos cierto que, con este programa, el propietario se olvida durante siete años de los problemas que puedan causar los inquilinos, bien por impago, por desperfectos o porque no renueven el contrato. En este caso, tienen garantizada la renta que van a cobrar y el inmueble se le devolverá en las mismas condiciones. Incluso si hay que hacer alguna reparación inicial y carecen de recursos para ejecutarla, con cargo al programa se les arregla y se les descuenta de la renta que recibirían.

Para total garantía de los propietarios, Visocan es la que se encarga del cobro del alquiler al inquilino y del pago a los propietarios. De este modo, si un adjudicatario tiene recursos inferiores a los 500 euros mensuales, la diferencia hasta llegar a esa cantidad la asume la empresa pública, además del mantenimiento del hogar y de cualquier problema que pueda surgir con los inquilinos. «Nuestra intención es facilitar vivienda en alquiler a precios asequibles en toda Canarias. Es una forma para que los propietarios de viviendas vacías que hay en las Islas se animen, se quiten los miedos y la pongan a disposición de esas familias que la necesitan, con la garantía de Visocan», recalca Víctor González.

El pasado mayo el consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, presentó el programa con la puesta en marcha de una aplicación aplicación alojada en la web de Visocan (https://programaviviendavacia.visocan.es), donde los propietarios se pueden inscribir rellenando un simple formulario, al igual que los demandantes.

Ahora la empresa pública está revisando las 77 propiedades inscritas y cruzando los datos con las más de 1.000 familias solicitantes para determinar a quiénes se les entregan las viviendas que estén en condiciones. «Las primeras serán en los próximos días», expone Víctor González, que espera sacar del mercado 1.000 casas en cuatro años, fecha en que finaliza el Plan de Vivienda de Canarias. El Programa de Vivienda Vacía está dotado con 8,1 millones de euros.


Compra subvencionada de viviendas a la Sareb

El Estado va a a transferir 10 millones de euros a las Comunidades Autónomas y ciudades de Ceuta y Melilla para la adquisición de viviendas titularidad de la Sareb (conocido como banco malo) para destinarlas al alquiler asequible o social durante un plazo mínimo de 50 años. El objetivo es facilitar la contribución de la Sareb al incremento del parque público de viviendas en las Comunidades Autónomas, a fin de que las familias con menos recursos puedan acceder a casas con alquileres baratos. La Consejería de Vivienda del Gobierno de Canarias calcula que a las Islas le tocarán 550.000 euros de estos recursos. Los 10 millones de euros ya estaban consignados en los Presupuestos Generales del Estado para 2022. La distribución de estos recursos se realizará conforme al reparto acordado en la Conferencia Sectorial de Vivienda y Suelo celebrada el 9 de marzo de este año. La cuantía de la subvención para la adquisición de viviendas a la Sareb podrá ascender hasta el 100% del precio o coste de adquisición de los inmuebles (incluidos tributos, gastos de notaría y registro y cualquier otro gasto inherente a la adquisición). | F. M.

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