El vandalismo ha vuelto a cebarse con uno de los elementos naturales más emblemáticos de Canarias. Si estos días atrás eran las dunas fósiles del Barranco de los Enamorados, en Fuerteventura, las que sufrían un atentado ambiental por parte de un turista que decidió grabar sus iniciales en ellas, esta vez la víctima ha sido la palmera inclinada de Lanzarote.

Y es que unos vándalos han destrozado el popular ejemplar, situado junto a Montaña Negra, en Testeina (Masdache), en el municipio de Tías. Esta palmera es una de las más fotografiadas de la isla y muy popular en redes sociales como Instagram. Ésta ha aparecido rota (partida en dos) este lunes, 31 de octubre, y según fuentes de la Policía Local de Tías, "pudo ser serrada a una altura de un metro del suelo", informa el Cabildo de Lanzarote.

La presidenta insular, María Dolores Corujo, ha expresado “la más enérgica repulsa de la Corporación por el atentado sufrido por la famosa palmera inclinada de Testeina”.

Del mismo, modo, el consejero de Medio Ambiente de la institución, Jorge Peñas, ha condenado “el arboricidio” cometido contra la icónica palmera. “Este hecho supone un atentado contra el medio ambiente y el patrimonio natural de la isla que condenamos con contundencia y que desde la institución vamos a perseguir”, ha anunciado.

Infracción muy grave y multa de 6.000 a 600.000 euros”

Agentes de Medio Ambiente del Cabildo se han desplazado en la mañana de este lunes hasta la zona para abrir una investigación que permita dilucidar lo ocurrido y dar con los culpables “de tal aberración”. Desde el área de Medio Ambiente se recuerda que, de acuerdo a la Ley 4/2017, del Suelo y de los Espacios Protegidos de Canarias, este atentado se considera una infracción muy grave que se sancionará con multa de 6.000 a 600.000 euros.

Esta palmera se había convertido en uno de los atractivos más curiosos de la isla, al popularizarse las fotografías de personas subidas al tronco para compartirlas con los seguidores en las redes sociales. El Cabildo recuerda que, dado que las visitas a este lugar no dejaban de crecer, la institución decidió pronunciarse en julio pasado a través de su página de Medio Ambiente con la siguiente frase: “Respeta, sé sensible y no repitas la misma foto por unos likes más en redes sociales”.

La frase citada iba acompañada de varios consejos. Uno de ellos señalaba lo siguiente: “Por favor, no te subas a la palmera. La palmera canaria se considera un símbolo vegetal del Archipiélago Canario y cuenta con protección específica. Concretamente, queda prohibido alterar o destruir los ejemplares de palmera canaria que se encuentren en estado silvestre”.

Estas reprobables conductas no se deben generalizar”

“Una cosa es que, por su singularidad, continúe siendo un lugar de obligada visita, pero otra muy distinta es que la escalen y se suban en ella”, apuntaba el Cabildo, subrayando que dicho ejemplar “es un caso singular, ya que ha tenido que esforzarse aún más para salir adelante; al viento y a la escasez de lluvias se le ha sumado la búsqueda de la verticalidad tras quedar tumbada. Por tanto, si te subes en su tronco, estás alterándolo y sometiéndolo a un peso que puede causarle mayores daños”.

Sin embargo, “tristemente, las advertencias del Cabildo han caído en saco roto, ya que algún desaprensivo ha decidido atentar contra este elemento del patrimonio natural lanzaroteño”, asegura la presidenta, quien considera que estas reprobables conductas “no se deben generalizar, ya que la mayor parte de la población local y los turistas son respetuosos con el medio ambiente”, pero confía en que se aclare su autoría y el autor o autores reciban “una sanción acorde al grave daño ocasionado”.

Por último, el Cabildo hace un llamamiento a toda la población “para que nos comprometamos activamente con la conservación de nuestro patrimonio natural, rechazando y denunciando aquellas conductas que tengan la intención de agredirlo, bien por ignorancia o bien por mala fe”.