La Policía Canaria está en disposición de alcanzar los 290 efectivos en 2023 con la incorporación de 70 agentes más, una vez finalice el último proceso selectivo convocado. A partir de ese momento la Comunidad Autónoma pondrá en marcha los mecanismos para solicitar la cofinanciación del Estado en los futuros despliegues del cuerpo autonómico como ha sucedido con otras fuerzas de seguridad en Cataluña, País Vasco o Navarra. El consejero de Seguridad del Ejecutivo regional, Julio Pérez, admitió ayer que «ojalá» ese aumento se produzca en la presente legislatura, y que la cuestión «no es falta de voluntad política ni de presupuesto», sino de lo «laboriosos» que resultan estos procesos selectivos.
Pérez remarcó que se trata de «procesos muy exigentes» y cuya duración «es excesiva», y en el caso de cuerpos policiales «es aún más complicado», pues incluyen pruebas psicotécnicas y físicas.
Según explicó Pérez «estaríamos al borde de los 300 agentes, cifra a partir de la cual pondríamos en marcha el mecanismo de cofinanciación como existe en otras comunidades autónomas».
El también portavoz del Gobierno quiso recordar que la Policía Canaria «no aspira a desplazar» a los demás cuerpos y fuerzas de seguridad como sí sucede en Cataluña o el País Vasco, donde los cuerpos autonómicos han ido asumiendo progresivamente las competencias de las fuerzas de seguridad del Estado.,
El Cuerpo General de la Policía Canaria aspira a convertirse en una «una policía especializada en las funciones específicas que le asigna la ley, esto es, protección del medio ambiente, control del cumplimiento de la legalidad sanitaria, seguridad ciudadana, protección de edificios o política de menores», según explicó el portavoz y consejero de Administraciones Públicas.
