Los altos cargos del Gobierno canario también se congelan el sueldo en 2023

El Gobierno sigue así la estela del Parlamento, cuya Mesa aprobó ayer la congelación salarial de los diputados, renunciando así al 3,5% de incremento salarial que tendrán los empleados públicos en 2023 tras el acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Hacienda y las centrales sindicales antes de la aprobación de los presupuestos generales del Estado por el Consejo de Ministros. Es el quinto ejercicio consecutivo en el que los parlamentarios no verán incrementados sus ingresos, mientras los miembros del Ejecutivo llevan congelados los cuatro ejercicios del actual mandato.

Aunque el portavoz del Ejecutivo, Julio Pérez, se reservó para ese día la respuesta a si los miembros del Gobierno iban o no a congelarse sus retribuciones, el jefe del Ejecutivo lo ha confirmado durante una visita realizada al Hospital General de Fuerteventura, por lo que también los altos cargos no verán incrementadas un 3,5% sus remuneraciones el próximo año.

Ayuntamientos y cabildos tienen autonomía para el ajuste, pero no hay decisión uniforme

En la primera ley de presupuestos elaborada por el actual pacto de gobierno las retribuciones de los altos cargos del Ejecutivo se mantuvieron igual que en 2019. El presidente del Ejecutivo inició la actual legislatura con un salario bruto anual de 75.317,28 euros, mientras que en las cuentas aún vigentes, tres años después, tiene unos ingresos de 76.823,82 euros. El vicepresidente, Román Rodríguez, tuvo en 2020 unos ingresos de 71.927,18 euros, mientras que este año alcanza los 73.365,86 euros. Tanto en el caso de los dos máximos representantes del Ejecutivo como en el resto de altos cargos -consejeros, viceconsejeros, directores generales y secretarios generales técnicos- los ligeros incrementos se deben a conceptos como la antigüedad o las cotizaciones a la Seguridad Social, que son automáticos y derechos adquiridos que no forman parte de las subidas salariales anuales.

Los consejeros del Ejecutivo tienen actualmente un sueldo de 70.994,82 frente a los 69.602,60 de 2019; los viceconsejeros cobran 64.257,96 euros -62.997,70 hace tres años- y los directores generales, secretarios generales técnicos y cargos asimilados 63.466,92 euros brutos anuales frente a los 62.222,28 que ingresaban en el comienzo del mandato.

Las retribuciones de los altos cargos del Gobierno y los parlamentarios autonómicos sí se incrementaron en varias ocasiones en la legislatura 2015-2019, después de que en los mandatos anteriores también se congelaran los salarios de los cargos públicos debido a los recortes sufridos por la crisis financiera de 2008. Ahora es la inflación y la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania la que pone contra las cuerdas a los presupuestos públicos.

Otros derroteros han tomado el Congreso y el Senado y el Gobierno central, que sí han aprobado incrementar las retribuciones de los parlamentarios y altos cargos un 3,5% igual que los empleados públicos, e incluso hasta un 4% en el caso del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Los ayuntamientos y cabildos también pueden acogerse a esta subida o congelarla pero cada corporación local tiene autonomía para hacerlo o no, aunque la Fecam y la Fecai harán recomendaciones en este sentido.