La población de Canarias seguirá creciendo. El Archipiélago sumará en los próximos quince años casi 350.000 habitantes y en su conjunto los residentes en las Islas sobrepasarán los 2,6 millones en 2037. Esta es al menos la cifra que se estima en las Proyecciones de Población, elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que prevén que el aumento en Canarias sea del 15,5% para ese periodo. Sin embargo, el motivo de este incremento no debe buscarse en una explosión de natalidad entre los jóvenes canarios –de hecho, la población nacida en el territorio español descenderá en algo más de 31.000 personas según esta previsión– sino en la llegada de migrantes procedentes de otras regiones del globo.
El debate acerca del crecimiento de la población y los límites de la capacidad de carga de un territorio reducido como es el de las Islas se ha reavivado en los últimos meses. Un debate que ahora se traslada también al Parlamento regional a través de una comisión de estudio, cuya mesa ya ha comenzado a trabajar. El objetivo es reflexionar sobre el reto demográfico y el equilibrio poblacional en el Archipiélago y elaborar una estrategia propia.
Las nuevas proyecciones poblacionales para Canarias evidencian que, si nada cambia, el territorio no frenará la tendencia al alza en el número de habitantes sino todo lo contrario, el ritmo de crecimiento será mayor que en los últimos años. Pero, 350.000 habitantes más en década y media es ¿mucho o poco? Para Vicente Zapata, profesor titular de Geografía Humana de la Universidad de La Laguna (ULL), el crecimiento poblacional «no es malo si se hace de forma pausada» y se congratula de que Canarias continúe estando entre las comunidades que siguen teniendo «vitalidad y poder de atracción». El Archipiélago es una de las tres autonomías –por detrás de Baleares y Murcia– en la que más aumentará su población de forma porcentual, aunque será la que sume un mayor número total de habitantes: 350.000, frente a los 306.142 del otro archipiélago español y los 250.000 del territorio murciano. Sin embargo, en otras regiones del país la situación es la contraria, con pérdidas de población que, por ejemplo en el caso de Asturias, alcanzará el 6%, la más acusada del Estado.
Los fallecimientos superarán a los nacimientos en las Islas en la próxima década
Aún así, Zapata advierte que este tipo de proyecciones poblacionales deben cogerse con pinzas ya que pueden haber variaciones significativas, más si cabe si como en el caso de las Islas el incremento del número de habitantes depende las migraciones internacionales. «La actual situación de crisis económica añade todavía más incertidumbre sobre el futuro demográfico», señala. La llegada de estos migrantes dependerá de la situación de los países europeos y latinoamericanos, de donde proceden la mayor parte de los migrantes que han engrosado los padrones municipales en los últimos años.
Zapata explica que el reto es que ese incremento poblacional a través de la migración pueda realizarse «a un ritmo asumible y que estas personas puedan asentarse adecuadamente». Para ello, insiste en que será necesario poner en marcha incentivos para que los nuevos habitantes puedan repartirse de forma adecuada por el territorio, incluso en aquellas regiones de Canarias que en los últimos años han perdido población local.
Según las previsiones del INE, en los próximos quince años la población extranjera aumentará en el Archipiélago un 73,7%, por lo que se trasladarán a vivir a las Islas algo más de 380.000 migrantes. «La sociedad canaria será cada vez más diversa con un menor peso de los habitantes nacidos aquí y un mayor porcentaje de personas que llegan de otros lugares», apunta. Por lo que habrá mayor diversidad cultural «que habrá que saber gestionar».
Sin embargo, este experto insiste en que la llegada de estas personas puede ayudar a Canarias a enfrentar otro de los retos demográficos más importantes de los próximos años: el envejecimiento de la población. «Que vengan parejas migrantes o familias de una forma pausada puede ayudarnos a asentar nuestra base demográfica y que cuestiones como el envejecimiento no generen un lastre tan importante», añade.
Aunque el geógrafo e investigador advierte de que a pesar del incremento poblacional que va a producir la llegada de migrantes en los próximos años, Canarias no se salvará de sufrir un acusado envejecimiento de su población. De esta manera, si este año los habitantes mayores de 65 años representan el 46,1% de la población canaria, en 2037 ese porcentaje escalará hasta el 66,4%. La edad media de los isleños también aumentará. Si este año se sitúa en 43,9 años dentro de algo más de una década será de 47,7.
Otra de las tendencias que confirma la previsión del INE es que el saldo vegetativo –es decir la diferencia entre el número de nacimientos y defunciones– se mantendrá en negativo. «Llevamos tres años así y la proyección confirma que nuestro saldo será negativo de manera permanente», algo que bajo su punto de vista «nos va a hacer más dependientes de las migraciones porque con nuestro propio empuje natural no vamos a poder sumar habitantes».
+73%
Población extranjera
- Los habitantes procedentes de otros países crecerán un 73% en los próximos 15 años en Canarias, mientras que los nacidos en España descenderán un 1,7% en ese mismo periodo.
66%
Mayores de 65 años
- El porcentaje de personas mayores de 65 años aumentará de forma notable en la siguiente década. Este año representan el 46% de la población canaria. En 2037 serán el 66,4%.
47,7
Edad media
- Los canarios tienen ahora una edad media de 43,9 años. El envejecimiento poblacional aumentará este indicador en los próximos años hasta los 47,7 según las proyecciones del INE.
