El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, aseguró ayer que «las previsiones se han desbordado con creces» con respecto al nivel de precipitaciones que estaba previsto en la capital grancanaria. Hidalgo hizo estas declaraciones tras una reunión de coordinación de emergencia que mantuvo con los servicios municipales por la depresión Hermine celebrada en el Centro Municipal de Seguridad y Emergencias poco después de las 18.00 horas. Era la segunda vez que se reunía con los expertos, puesto que hubo una primera a eso del mediodía. «El parte era de 80 litros por metro cuadrado, pero al final hemos llegado a tener en la plaza de La Feria 107 litros por metro cuadrado, por lo tanto las previsiones han sido superadas por la intensidad de las lluvias».

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través del Plan de Emergencias Municipal, realizó 294 servicios para dar respuesta a las incidencias ocasionadas por el temporal Hermine durante la segunda jornada de alerta máxima. «Las incidencias que se han producido han sido leves, y han sido mayoritariamente incidencias eléctricas, caída de cascotes e inundaciones, estando todos los sucesos dentro de la normalidad ante este tipo de situaciones», añadió. Unas incidencias «que se han ido solventando gracias al plan preventivo y a las actuaciones realizadas tanto por Bomberos, Policía, Protección Civil, Limpieza, Aguas..., que han ido dando respuesta a esas situaciones y trabajando, además, de manera coordinada con el servicio de Carreteras del Cabildo», añadió. Según Hidalgo, el trabajo realizado ha permitido volver a «la normalidad y abrir aquellas vías que se veían colapsadas en los accesos a la ciudad».

En este sentido, señaló Hidalgo, «en este momento no tenemos ninguna vía cortada, salvo el acceso a El Confital, y por tanto la situación se ha respondido de forma eficiente gracias a los servicios de emergencia y a la colaboración ciudadana».

Y este aspecto en concreto fue la única novedad con respecto a las declaraciones que realizara horas antes. Ya que a las 12.15, el alcalde había asegurado que las lluvias ya habían provocado inundaciones de varias calles, lo que había llevado a cerrar el Túnel de San José, el acceso al Confital y en breve el Paseo de Chil, algo que al final no ocurrió.