Canarias no ha presentado alegaciones ni un plan alternativo al decreto de medidas de ahorro energético del Gobierno central como sí han hecho otras comunidades autónomas. El Ejecutivo regional trabaja en una estrategia de eficiencia energética propia que recoja las especificidades de las Islas y complemente las medidas del decreto estatal. Entre las opciones que se barajan por la Consejería de Transición Ecológica está la modulación de forma gradual de la implantación de las medidas de cierre y climatización de comercios, establecimientos turísticos e industriales y la habilitación de las ayudas de los fondos Next Generation destinados a eficiencia energética para aquellas pymes y empresas que se vean obligadas a invertir en reformas para cumplir con el plan de ahorro energético. Hay una partida que supera los 18 millones de euros destinada a empresas turísticas y del comercio para reducir sus costes energéticos.
Varias comunidades como el País Vasco o Valencia preparan también planes complementarios en coordinación con las organizaciones empresariales y sindicales para evitar que las medidas se conviertan en un yugo para las empresas con inspecciones y sanciones. Para ello desde Transición Ecológica se han establecido contactos con las cámaras de comercio para mantener un diálogo regular que sirva para aclarar las dudas del sector y que éstas presenten propuestas para unirlas a la estrategia que ultima el departamento que dirige José Antonio Valbuena. Junto a las medidas del decreto estatal el objetivo fundamental es incentivar el autoconsumo tanto de empresas como familias.
El Ejecutivo contacta con las Cámaras de Comercio ante las reclamaciones de los empresarios
Algunas de las medidas contenidas en el decreto estatal han soliviando los ánimos de los empresarios ya que obliga a comercios e instalaciones industriales y turísticas a realizar reformas que implican una inversión que no estaba prevista y cuestionan que en Canarias se obligue a realizar lo mismo que en la Península cuando aquí las condiciones climatológicas del invierno no son las mismas. Por ello desde el Ejecutivo se busca modular los plazos para la implantación de determinadas medidas y coordinarse con los cabildos y ayuntamientos para una primera fase de adaptación al plan y comprobar las necesidades reales del sector comercial.
Un primer paquete
La petición de líneas de ayudas para financiar estas inversiones se encauzará a través de los fondos europeos destinados a desarrollar la eficiencia energética en el sector empresarial. Canarias ha recibido un primer paquete de cerca de 19 millones de euros para este fin procedentes de los fondos Next Generation y es compatible financiar parte de estas reformas con este tipo de fondos porque se trata de que los locales e instalaciones implanten medidas de ahorro de energía y reducción de la huella de carbono. Ya desde principios de agosto entró en vigor el decreto con el apagado de escaparates comerciales y de edificios públicos por la noche y la adecuación del aire acondicionado y la calefacción a 27 y 19 grados, respectivamente.
Otra de las exigencias que está suponiendo quebraderos de cabeza para los propietarios de algunos locales es la de disponer, antes del 30 de septiembre, de cierres automáticos en las puertas de acceso para impedir que queden abiertas de forma permanente y evitar así desperdiciar energía. Ésta y otras reformas que se deben hacer en la regulación de la temperatura interior supone un contraste con la pandemia, donde se priorizó la ventilación de los locales.
Los fondos ‘Next Generation’ destinan más de 18 millones a las empresas para eficiencia energética
Junto a la aplicación de las medidas de la normativa estatal, las iniciativas específicas para Canarias contenidas en la estrategia de eficiencia energética que se está elaborando se irán poniendo en marcha de forma progresiva.
Por otro lado, las enmiendas que se presenten al decreto estatal en el debate parlamentario para convertirlo en ley puede propiciar otro tipo de cambios que adapten a la circunstancias de las Islas los cambios exigidos a las empresas y la flexibilización de los plazos que se han impuesto, así como la creación de un fondo específico para ayudar a los comercios.
