Tres días de constantes llegadas. Lo que empezó el viernes como una jornada frénetica en la que arribaron a Lanzarote nueve pateras con 382 personas se prolongó todo el fin de semana. En 72 horas más de 630 migrantes alcanzaron las costas canarias a bordo de 15 neumáticas. Solo ayer llegaron cuatro embarcaciones, dos a Fuerteventura y dos a Lanzarote, isla que recibió todas las barcas de los dos días anteriores. La oleada migratoria fue tan intensa que los recursos en Lanzarote se vieron sobrepasados y aunque ayer una de las embarcaciones se encontraba bastante al norte de Fuerteventura, los servicios de rescate decidieron trasladar a los migrantes a la isla majorera debido a la saturación de Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE) de Arrecife y la complicada situación de los recursos de atención allí.
Ayer llegaron 153 personas. De ellas, 102 arribaron a Fuerteventura, 41 en una patera que llegó al sur por sus propios medios y 61 en una embarcación rescatada en alta mar, una neumática en la que viajaban ocho bebés. Salvamento Marítimo contactó con los servicios de emergencia de Marruecos y estos indicaron que no tenían recursos para el rescate, por lo que la Guardamar Polimnia acudió en su ayuda.
Las otras dos embarcaciones llegaron a Lanzarote con 50 personas a bordo. Una fue localizada en la playa de El Reducto, en Arrecife, y aunque los ocupantes aseguraron que iban quince personas, hasta ayer solo se localizaron a seis. La otra llegó por sus propios medios a la playa de las Cocinitas, en el municipio de Haría.
Los partidos de la oposición llevan días quejándose de la «nula» respuesta de Sánchez a pesar de estar de vacaciones en Lanzarote. Ayer, el diputado nacionalista Juan-Manuel García Ramos, aseguró que los hechos demuestran que la «colaboración con Marruecos no está teniendo una traducción en la realidad».
