El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha defendido este jueves la "presunción de inocencia" en el caso mascarillas a raíz de la querella presentada por la Fiscalía Anticorrupción contra el director del Servicio Canario de Salud, Conrado Domínguez, y la empresa RR7 United.

En declaraciones a los periodistas ha insistido en que la "prioridad" del Ejecutivo sigue siendo recuperar el dinero -se abonaron cuatro millones de euros por algo más de un millón de mascarillas que nunca fueron recibidas- dado que la comunidad autónoma es "parte afectada".

El presidente ha mostrado toda la disposición del Gobierno para colaborar con la justicia y ha remarcado, en línea con la posición mantenida por el propio Domínguez, que el objetivo ha sido siempre defender el "interés general" en un momento muy complicado por la pandemia sanitaria.

Ha dicho que para recuperar el dinero el Ejecutivo ha realizado los trámites oportunos con la Agencia Tributaria y ahora, ante la presentación de la querella, ha pedido "respeto" ante todos los pasos que debe dar la justicia porque el caso aún se encuentra en una "fase muy preliminar".

Sobre la posibilidad de comparecer en el Parlamento o que se abra una comisión de investigación, como sondean algunos partidos de la oposición, ha recordado que ha respondido dos veces en la sesión de control y que el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, ha comparecido también dos veces, una en comisión --a petición propia-- y otra ante el Pleno.