La diputada Meri Pita rechaza que Europa haya otorgado al gas y a las nucleares la condición de verdes. En esa misma línea ha registrado en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley contra la instalación de centrales de regasificación en Canarias como fuente principal de energía.

La diputada del grupo Mixto se opone así a la disposición adicional incluida en el real decreto aprobado en respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania. Esa medida expuso la necesidad de contar con regasificadoras para la generación eléctrica en el Archipiélago, si bien posteriormente el Gobierno de Canarias pactó con Madrid que nunca se contemplara la posibilidad de comercializar este hidrocarburo, es decir, que jamás se destinara al consumo domiciliario.

Pita pretende, según una nota emitida ayer, «cerrar la puerta que ha abierto el Gobierno al liberar las instalaciones de la autorización administrativa», un trámite que era preceptivo. «Que se haya introducido este tema, pese al rechazo social mayoritario, en un decreto de medidas urgentes junto a temas tan sensibles como las ayudas para la población más afectada, demuestra la falta de transparencia del Gobierno de Pedro Sánchez», criticó la parlamentaria, que hasta hace unos meses ocupaba un escaño en la bancada de Podemos, socios de los socialistas en el Ejecutivo.

La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife ha iniciado el trámite de competencia de proyectos en relación con la solicitud de concesión administrativa presentada por la entidad Sampol para instalar una central eléctrica de gas natural e hidrógeno verde en Granadilla de Abona, publicado en el BOE el 8 de junio.