Los principales grupos de la oposición en el Parlamento de Canarias –nacionalistas (CC) y PP– cargaron ayer contra el «desprecio persistente» –en palabras de los populares– que mantiene el Gobierno de España con el Archipiélago. Un trato deficiente que, a decir de la bancada conservadora cuenta con la «pleitesía y la complicidad» del Ejecutivo que preside Ángel Víctor Torres. La demora en la transferencia de las competencias de Costas sustenta parte de la andanada; la otra, la resolución del pago de la sentencia de carreteras, sobre la que los nacionalistas acusaron a Torres y el PSOE de «mentir intencionadamente».

Según señalan desde CC-PNC, «lo que está claro es que Madrid ningunea a Canarias y Ángel Víctor Torres está siendo cómplice por falta de gestión, por incapacidad o por miedo a plantarse ante sus jefes de filas y reclamar lo que corresponde a esta tierra». En todo caso, advirtieron, «la gravedad de que el Gobierno de España siga sin transferir los recursos de la deuda reconocida por el Tribunal Supremo en una sentencia».

El debe se generó cuando el primer Gobierno de Mariano Rajoy (PP) suspendió en 2012 de manera unilateral el convenio de carreteras que habían suscritos las administraciones canaria y central. «Son recursos de todos los canarios y canarias», adviertieron los nacionalistas.

Sobre el convenio de carreteras, la diputada del PP en el Congreso Ana Zurita dijo que es «un ejemplo más de que no hay compromisos con Canarias», y calificó de «tomadura de pelo» el desarrollo de las negociaciones entre Canarias y el Estado. Zurita afirmó que la continuidad del convenio de carreteras y su ejecución a corto plazo es «esencial».