Más de medio centenar de nuevos yacimientos arqueológicos han sido hallados en el ámbito territorial de Amurga, en San Bartolomé de Tirajana, durante los primeros meses de los trabajos de campo que se están desarrollando en la zona a iniciativa del Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria, para actualizar el inventario patrimonial de este enclave. Así, fruto de esas labores, se han identificación enclaves de dispar tipología, que ponen de manifiesto la riqueza cultural de este espacio. En concreto, se han documentado viviendas de piedra, cuevas, sepulturas y construcciones de compleja interpretación como las denominadas torretas, entre otras.

Además, y teniendo en cuenta que Amurga destaca, sobre todo, por las manifestaciones rupestres que alberga, también se han descubierto antropomorfos, figuras geométricas y motivos lineales, entre otros, que están realizados con diferentes técnicas y en distintos soportes, y que constituyen una de las expresiones más ricas y diversas de esta comarca del sur grancanario.

El Cabildo de Gran Canaria recalca que todos estos yacimientos arqueológicos son singulares y especialmente frágiles, por lo que su conocimiento y localización es el primer paso para garantizar su conservación y protección.  

En este sentido, puntualiza que muchas de las estaciones rupestres que se están incorporando al inventario de Amurga son el resultado de la información aportada por la ciudadanía que, ya sea de forma individual o colectiva, ha contraído el compromiso de participar en el conocimiento y preservación de este tipo de yacimientos. A este respecto, señala que la recientemente creada Asociación Patrimonial Attidamana ha colaborado activamente, con la localización de distintos enclaves con grabados desconocidos hasta el momento y la propuesta, además, de medidas para su protección.

Amurga es un espacio singular desde el punto de vista paisajístico y por sus características medioambientales, y destaca esencialmente por su patrimonio cultural, tanto etnográfico como arqueológico, que constituye la huella evidente de una historia que abarca desde los primeros pobladores de Gran Canaria hasta prácticamente la actualidad.

Sin embargo era un territorio que no había sido explorado de forma sistemática y sobre el que faltaban datos sobre cómo los antiguos canarios habían hecho uso de esta comarca. Había indicios, además, de que Amurga podía ser un espacio con unas manifestaciones arqueológicas que lo singularizaban con respecto a otros ámbitos territoriales de la Isla, lo que requería la puesta al día de su inventario patrimonial.

En los primeros meses de 2022, el Cabildo adjudicó el contrato para la actualización del inventario arqueológico de Amurga a Tibicena Arqueología y Patrimonio, que presentó en mayo los resultados preliminares. Los trabajos en Amurga se prolongarán durante unos meses.