Salvamento Marítimo desembarcó entre la tarde-noche del martes y la tarde de ayer a 222 migrantes a bordo de cuatro embarcaciones precarias, entre ellos 45 posibles menores de edad. La guardamar Caliope rescató el martes a los 71 ocupantes de una neumática a 87 kilómetros al sur de Fuerteventura. Los miembros de la expedición desembarcaron cerca de la media noche en el muelle de Arguineguín.
La salvamar Mizar socorrió a otras 57 personas de origen subsahariano, a las que localizó a bordo de otra neumática cuando se encontraba a unos 65 kilómetros al este de Fuerteventura. Esta segunda expedición desembarcó también el martes en el puerto de Gran Tarajal a las 21:25 horas con aparente buen estado de salud.
Además, la salvamar Alpheratz auxilió a 32 hombres adultos y 25 posibles menores subsaharianos, que fueron localizados por un pesquero a 27 kilómetros al sureste de Punta Rasca (Arona, Tenerife), a quienes desembarcó en el puerto de Los Cristianos. Otras 37 personas de origen magrebí llegaron ayer por la tarde al muelle de Punta Mujeres, en Lanzarote. Arribaron 25 varones, tres mujeres, ocho menores y un bebé. El recién nacido, su madre y otras dos personas fueron trasladados al centro de salud.
El diputado del Partido Popular (PP), Fernando Enseñat, denunció que los gobiernos de España y Canarias «continúan abandonado al Archipiélago en materia migratoria, a pesar de la llegada de embarcaciones en los últimos días, que ha dejado cerca de 50 fallecidos».
Además, Nueva Canarias (NC) criticó «la euforia» que atribuye al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, sobre el efecto que tiene en el flujo migratorio el restablecimiento de relaciones con Marruecos y quiere que su visita a las Islas a finales de mes sirva para «esclarecer la existencia de una posible agenda oculta».
