El consejero canario de Hacienda, Román Rodríguez, recuerda los casos de corrupción del Partido Popular en su respuesta negativa a la propuesta de reducir los impuestos. Durante su intervención en la comisión parlamentaria sobre la conveniencia o no de rebajar los impuestos para contrarrestar la subida de los precios, Rodríguez recordó que «la gente» acepta los impuestos y la prestación de los servicios públicos, lo que no acepta es que se robe, a lo que añadió que «aquí hay un partido con un currículum impresionante».

La rebaja fiscal es una medida defendida con carácter general por el diputado del PP Fernando Enseñat y apoyada con carácter puntual por la representante de CC Rosa Dávila. Su propuesta es reducir el tipo general del IGIC del actual 7% al 5%, lo que supondría devolverlo al nivel de 2012, cuando el entonces presidente del Gobierno, Paulino Rivero (CC), lo elevó del 5% al 7% para paliar los efectos de la crisis financiera en las arcas públicas. Aquella iniciativa se planteó con carácter coyuntura, pero se ha convertido en una medida estructural. En 2019, CC cedió ante el PP y se prestó a rebajar el tipo general del IGIC del 7% al 6,5%, una reducción que se eliminó con la llegada del Ejecutivo de Ángel Víctor Torres, que recuperó el 7%.

La Agencia Tributaria Canaria ingresó por el IGIC en enero 122 millones de euros. Esta cifra es más del doble de lo recaudado en el mismo mes del año pasado y, además, supera lo ingresado en enero de 2020, cuando la pandemia de la covid-19 aún no había estallado en España. Ocurrió lo mismo en febrero, cuando la recaudación alcanzó los 282,7 millones de euros, 91,1 millones más que en el mismo mes de 2021 y 41,9 millones más que en febrero de 2020, justo antes de que se decretara el confinamiento.

Enseñat y Dávila coincidieron en acusar al Gobierno de Canarias de estar «hinchándose» a recaudar impuestos. Rodríguez subrayó que la reducción del IGIC propuesta por la oposición supondría un rebaja en la recaudación de 420 millones de euros, de los que cerca de 250 millones se descontarían de la financiación de los cabildos y los ayuntamientos. El consejero se mostró abierto a la posibilidad de plantear nuevas «rebajas selectivas», como la aplicada en el descuento del impuesto de carburantes a los sectores profesionales o las ayudas fiscales específicas aplicadas en La Palma. Además, garantizó que se va a mantener el diferencial fiscal de Canarias con el resto de España y la Unión Europea.