El Parlamento autonómico pide de manera oficial al Gobierno de Pedro Sánchez que dé marcha atrás en la cuestión del Sáhara Occidental y vuelva «al marco de la legalidad internacional». La primera institución del Archipiélago rechaza así el giro del Ejecutivo central, que ha abandonado la histórica posición de neutralidad en el conflicto para abrazar la solución planteada por Marruecos: dar autonomía política a los territorios ocupados.
El posicionamiento de la Cámara regional tiene en su origen una propuesta de resolución del grupo parlamentario de Nueva Canarias (NC), uno de los cuatro que apoyan el Gobierno de Ángel Víctor Torres. Hasta última hora se daba por descontado que los diputados del PSOE serían los únicos que no apoyarían el texto de NC, pero finalmente se desmarcaron también los tres parlamentarios de la Agrupación Socialista Gomera (ASG). Los de Casimiro Curbelo evitan de esta forma que los socialistas se queden solos en la abstención.
Aunque el Parlamento sacó adelante otras propuestas de resolución sobre la cuestión del Sáhara, incluida la de Sí Podemos Canarias (que junto con NC es el partido más crítico con el volantazo de Sánchez en la política exterior española), la más rotunda en la exigencia de la vuelta al anterior statu quo era la de los nacionalistas de Román Rodríguez.