Las playas canarias adolecen de chiringuitos modernos, terrazas, hamacas, camas balinesas y otros servicios por los retrasos y la parálisis que acumulan las concesiones que tiene que dirimir la Demarcación de Costas y que están dejando desde hace años al litoral canario por detrás de otros destinos como Baleares o Andalucía. Esta es la principal denuncia de los empresarios del sector turístico de las Islas, que ven con preocupación que se continúe dilatando el traspaso efectivo de las competencias en la gestión de las costas a la Comunidad Autónoma.
«Un chiringuito o unas hamacas modernas no es un cuestión de interés general», critica el director general del grupo Cordial, Nicolás Villalobos, que se pregunta «cuál es el problema para modernizar los servicios de hamacas, poner camas balinesas o chiringuitos atractivos y también organizar bodas en la playa o algún tipo de conciertos, actuaciones que se han implantado en otros destinos sin mayores inconvenientes porque son acciones blandas que no vulneran la preservación medioambiental del litoral».
En las principales guías turísticas nacionales de referencia la gran mayoría de los principales chiringuitos de playa, beach clubs y terrazas se encuentran en Baleares, Andalucía o el litoral de Cataluña, estas dos últimas comunidades con las competencias de costas ya transferidas. En Canarias, sin embargo, los empresarios y operadores turísticos se quejan de la «arbitrariedad» de la Dirección General de Costas y de los numerosos problemas y dilaciones que sufren para las concesiones en la zonas del litoral turístico. Los chiringuitos de playa o los servicios de hamacas y sombrillas acumulan demoras de hasta dos años y establecimientos alojativos ven peligrar la continuidad de algunas de sus instalaciones esenciales porque las prórrogas no se tramitan tras caducarse las concesiones administrativas.
Acusan a Costas de actuar de forma «arbitraria» con Canarias frente a otras comunidades
El presidente de la patronal turística de Las Palmas, José María Mañaricua, advierte que «no tenemos la misma calidad de los servicios que se ofertan en las playas que en otros destinos». Por ello el empresario considera que si se demanda un cliente de mayor poder adquisitivo o se quiere atraer a turistas más jóvenes «necesitamos ofrecer en los meses de verano servicios como ya tienen en Ibiza, Mallorca o la Costa del Sol, nos hemos quedado muy atrasados con hamacas y chiringuitos antiguos que no se modernizan»».
El consejero del grupo Lopesan y presidente de la cadena IFA, Santiago de Armas, cree que lo importante es «acercar la Administración al administrado para simplificar los trámites y porque se conoce mejor la realidad». De Armas advierte que la normativa seguirá siendo la misma aunque Canarias asuma la competencia en costas, por lo que los técnicos y funcionarios tendrán que aplicar lo mismo en Canarias que en Madrid. «Es un problema de gestión y de entender las singularidades de cada zona, lo importante es que se agilice la gestión y que se entiendan mejor por parte de la Administración», añade el dirigente empresarial, para el cual cuando Canarias tenga las competencias no podrá prevaricar ya que tendrá que cumplir la Ley de Costas estatal en los expedientes en tramitación que asuma.
Desde la patronal turística de Tenerife su presidente, Jorge Marichal, urge a que las transferencias en costas «estén donde tienen que estar y que, según la ley, es en manos de Canarias» y reclama que haya un equilibrio entre la sostenibilidad ambiental y social para que problemáticas como la de los hoteles Oliva Beach y Tres Islas de Fuerteventura tengan una solución y que los canarios puedan decidir cómo se organizan los recursos de los que disponen las costas de las Islas.
Actitud «talibán»
Nicolás Villalobos critica de forma contundente al Ministerio de Transición Ecológica, que es el que tiene aún la competencia en Costas, por su interpretación «talibán» y «rigorista» de la ley «contraria al desarrollo de Canarias». El director general del grupo turístico Cordial asegura que en modo alguno se pretende «invadir» u «hormigonar» el litoral sino «conciliar la necesaria preservación de la costa con el disfrute de la misma y que sea aprovechable desde el punto de vista económico para que los canarios podamos seguir viviendo aquí, porque es el sostén del sector turístico». Villalobos no entiende cómo es posible que Madrid continúe paralizando la gestión del litoral canario y los expedientes sigan parados cuando desde 2018 Canarias tiene las competencia en las costas. Acusa al Ministerio de «deslealtad constitucional» pero también al Gobierno canario por no ser más exigente con sus derechos. | R.A.D.
